Notas al margen
David Fernández
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Desde hace más de cinco meses, David Morales prepara con entusiasmo uno de sus proyectos más ambiciosos, 'Lorca muerto de amor', que el próximo viernes estrenará en el Teatro Villamarta. El bailaor linense se atreve con una idea "que me sugirió mi amigo Juan José Téllez" y que en la que recurre al último libro del escritor jerezano Manuel Francisco Reina 'Los oscuros amores' que se centra en el último amor de Federico García Lorca, el albaceteño Juan Ramírez de Lucas.
A través de un espectáculo "con un hilo argumental" pero en el que también "hay momento para la improvisación porque me gusta disfrutar en el escenario", el bailaor se mete en el papel de Federico García Lorca "justo cuando acaba de regresar de Nueva York", un papel para el que ha tenido que "visitar y leer mucho", apunta.
Consciente de que representar al poeta granadino en esta etapa de su vida "es atrevido", David Morales sólo quiere que "el público disfrute" pero además que "entienda que estamos hablando de una historia de amor que ha estado oculta durante 75 años, pero una historia real en la que se relata la última pasión de Lorca". A lo largo del montaje "está claro que aparecen elementos como la república y detalles de la época", si bien quiere aclarar que "en ningún momento se busca nada reivindicativo, todo lo contrario, sólo hemos buscado aquella pasión que tuvo esa relación".
No será la primera vez que Morales se acerque a la figura del poeta granadino, toda vez que en 1998, con motivo de su primer espectáculo 'Sensaciones', ya trabajó sobre "algunos poetas de Lorca, aunque de una forma completamente distinta a esta", recuerda.
Para conformar este nuevo espectáculo que viene a tomar el testigo de su exitoso El Indiano, el linense se ha rodeado "de gente flamenca, gente con la que tengo muy buena sintonía", asegura. Así, la parcela musical corresponderá al guitarrista malagueño Daniel Casares "que desde el primer momento ha sabido plasmar lo que yo quería. Él ha tenido libertad y nos hemos entendido bien". Lo mismo ocurre con la dirección de escena, donde Juan Estelrich "ha hecho un gran trabajo a nivel escénico y audiovisual".
Fiel a su estilo ortodoxo, como él mismo asegura, Morales contará con un elenco "muy flamenco", en el que sólo la presencia del bailarín Iván Amaya, "que representa el papel de Ramírez de Lucas" se sale de lo tradicional. Lo demás "seguirá mi línea" con la bailaora Noelia Sabarea, y las voces de Esperanza León, José Montoya y el joven Kiko Peña.
Aunque no es la primera vez que se subirá a las tablas del Teatro Villamarta, el bailaor reconoce que "bailar en Jerez siempre es un reto", y promete "dar lo mejor de sí porque a ilusión no me gana nadie. Sé que es una plaza difícil y exigente, pero eso también es un reto para mí", confiesa. "Estoy contentísimo de estar en Villamarta, porque tenía una espina clavada desde hace años y ahora me la quiero quitar", destaca.
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