Talentos escondidos en Jimena

La experiencia me ha demostrado que en la Comarca del Estrecho, sirva de ejemplo Jimena de la Frontera, existen muchos talentos escondidos. Con ello quiero reflexionar sobre el hecho de que si estas personas de talentos ocultos hubiesen vivido en otros ámbitos territoriales (capitales importantes o la misma capital del estado) sus trabajos tendentes en difundir la cultura, entendida ésta en su más amplio espectro, tendrían un papel relevante -por más conocido y reconocido- en la historia cultural del Campo de Gibraltar.

Tal es el caso de Marcus von Wachtel, hombre de circo, de teatro, de cine, de televisión… con una importante trayectoria internacional y que volvió a la ciudad de su infancia para transformar una antigua fábrica de corcho en El Corral de la Paca, una Asociación Cultural sin ánimo de lucro. Es una prueba de cómo se puede mostrar el arte no solo en las grandes ciudades sino también en las pequeñas.

El Festival de las Artes es un evento en el que la pintura y la escultura se dan la mano con el circo y la música. El Festival, que se prolonga hasta el 1 de julio, recoge en su programa el Pandemonium Circus Fest con artistas de España, Italia y Argentina; una exposición de arte, que se inauguró el 22 de junio y de la que hablaré después; un concierto de jazz-swing a cargo este año del grupo The Jump Club, que actuó el día 22 y talleres de circo infantiles y juveniles.

El Festival de las Artes de Jimena aúna plástica, música y algo tan fundamental como es infundir el acicate del arte a los pequeños. La fragancia de los pocos años de éstos presta una nota distintiva a este Festival respecto de otros que se desarrollan en la Comarca.

Dado que este año se celebra el 250 aniversario del circo moderno (que nació en 1768 en Inglaterra de la mano de Philip Astley, un antiguo sargento mayor de la caballería inglesa que puso en escena el primer circo moderno en Londres) la temática de la exposición de arte, inaugurada el 22 de junio, versó sobre temas circenses.

Así Roderic Stokes presentó su obra Espacio espectador una instalación con madera, perspex y luz led, en donde la resina de la madera al reflejo de luz se convierte en cuasi translúcida.

Juan Soler, un óleo sobre lienzo de gran formato con tintes de un picassiano arlequín que parece jugar con un enorme unicornio, ambos de delicados colores y muy en la línea del leitmotiv de esta muestra de arte centrada este año, como se ha dicho, en el mundo del circo.

Jill Adesigbin, con su obra The bronze adonis. Juan Lobillo presenta su cuadro Antipodista en la bañera o feet self portrait donde hace un guiño a un tema circense con sus propios pies que cuelgan del techo de la bañera.

Edy Gosselin su interesante Ab aeternum. Cloudag Thornton, El circo ambulante de los desposeídos. Práxedes Gómez, una importante escultura desmontable con materiales metálicos titulada Torre seis huyendo del suelo. Melissa Morgan presenta una colorista instalación bajo el nombre de Recuerdo de un recuerdo también alusiva al circo. David Solís envolvió de misterio la presentación de su obra Chin pón.

Manuel Cerezales Laforet presentó una interesante obra bajo el título de Circulitos. Gonzalo Polo aporta una escultura móvil con materiales reciclables para deleite de pequeños y adultos bajo el título En la cuerda floja.

Como artistas invitados acudieron: Amador Rehak (que presentó varios cuadros relativos al circo), el fotógrafo Carlos Bandrés, Dianne Mcgrath y Julia Eme.

Las obras que se presentan en esta exposición abarcan el sentido del arte desde diversas perspectivas pero todas ellas válidas y de gran calidad artística en sus distintas vertientes y suponen una brisa de aire fresco que demuestra que la plástica se puede realizar sin encorsetarse a unas férreas normas ortodoxas fijadas a priori.

Sin saber porqué al salir de la expo se me agolpan las palabras del periodista, poeta y redactor jefe de este diario José Luis Tobalina (1960-2008) cuando al hablar de los habitantes de Jimena dice (en Europa Sur, 29/7/2002 pág. 19) que le enseñaron lo que es la grandeza del ser humano agazapada detrás de una humildad eterna.