Tomatito evoca sus vivencias junto a Camarón y Paco de Lucía
El tocaor almeriense asegura que "ambos llevaban el peso del flamenco sin quererlo" Los tres artistas se unieron por primera vez en la grabación de 'Como el agua', en 1981
En un tablao de Málaga José Fernández Torres Tomatito conoció a Camarón de la Isla, el artista con el que se forjó en la guitarra flamenca y al que acompañó durante los últimos 18 años de su vida. Y gracias a él también inició su amistad con Paco de Lucía. Fue en la grabación de Como el agua, un disco grabado en 1981 en el que Tomatito compartió por primera vez el toque con el de Algeciras. Entonces era joven, tenía sólo 23 años, "y Camarón le diría: '¿al niño cómo lo vamos a dejar en la calle?'". Así explicó ayer el guitarrista almeriense en el primer Congreso de Guitarra Flamenca de Córdoba sus inicios junto a dos de los flamencos más grandes de la historia: "Camarón y Paco llevaban el peso del flamenco sin quererlo" y "a muchos de los jóvenes que les gusta es por ellos".
El tocaor indicó durante su encuentro con Faustino Núñez que en el caso de Paco de Lucía "aportó todo el flamenco de mi época y de atrás" porque "escuchó a Niño Ricardo y a Sabicas, y el que no los había escuchado lo hizo a través de él". "Paco hizo una forma de tocar, como buen genio", destacó Tomatito, y añadió que el autor de Entre dos aguas "ha sido uno de los mejores músicos que hemos tenido en España" porque "una cosa es ser instrumentista, guitarrista, y otra ser músico".
También lo era Camarón, que "iba al Palacio de Deportes de Madrid y lo llenaba", lo que demostraba que "no era un flamenco más". "Tengo la suerte de haber vivido otras épocas, lo último de la tradición lo he visto", confesó.
Tomatito se refirió a las facilidades que ahora ofrece internet para escuchar a cualquier músico y, aunque aseguró que "el flamenco hay que sentirlo", también reconoció que "es una ventaja porque puedes ver a los guitarristas que te interesan". Antes era mucho más complicado: "Camarón se iba a Granada a escuchar el archivo de un particular" y "una vez que fuimos a Zaragoza también fue a buscar una taranta de Marchena". Esto demuestra que "era un genio y buen aficionado, por eso cantaba así", apuntó.
Tras la intervención de Tomatito, Juan Manuel Cañizares centró su exposición en "el diálogo entre dos grandes músicas como son el flamenco y la música clásica" y la problemática para transcribir la música española a la guitarra flamenca. Acompañado por su guitarra y Faustino Núñez, Cañizares protagonizó una auténtica master class en la que puso de manifiesto que "autores como Falla, Albéniz y Granados no serían lo que son si no hubieran conocido el flamenco".
Momentos antes, la jornada daba comienzo con la última sesión de comunicaciones científicas, en las que se trataron aspectos como el acercamiento de los intérpretes flamencos a la música clásica, las diferencias técnicas entre el toque flamenco y la interpretación de los clásicos y los orígenes de la guitarra flamenca desde el punto de vista de su construcción.
La última mesa redonda del congreso contó con la presencia de los profesores Gabriel Muñoz, José Rojo y Manuel Martín. Moderada por el guitarrista y profesor cordobés, José Antonio Expósito, los ponentes debatieron sobre la problemática actual de la enseñanza de la guitarra flamenca en los conservatorios de grado medio y superior. Entre las carencias detectadas en el ámbito de la educación reglada, se hizo hincapié en la escasez de plazas en los conservatorios para estudiar guitarra flamenca y la necesidad de profundizar en el acompañamiento al cante y al baile como complementos académicos fundamentales para los futuros profesionales.
La perspectiva histórica de las seis cuerdas fue abordada durante la tarde por el investigador y flamencólogo de origen francés Norberto Torres, que analizó los primeros antecedentes de la guitarra flamenca. Y la última ponencia del congreso correspondió al etnomusicólogo Philippe Donnier, que narró sus primeras experiencias con la guitarra flamenca en las Cuevas de Sacromonte y analizó aspectos como el compás flamenco y otra serie de técnicas empleadas por los guitarristas flamencos.
Para finalizar la jornada, se proyectó el mappingPaco de Lucía en el corazón, que recreó en tres dimensiones la figura del artista de Algeciras en el Templo Romano. El teniente de alcalde de Cultura, Juan Miguel Moreno Calderón, destacó que "se trata de un espectáculo que no tiene precedentes en Córdoba" y justificó el tributo al maestro como "un homenaje llevado a cabo fuera de las paredes del congreso que hemos considerado necesario dada la vinculación del guitarrista con la ciudad a través del Festival de la Guitarra y del Concurso Nacional de Córdoba", donde obtuvo uno de sus premios.
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