El algecireño Toni Jurado, un referente en la batería para los grandes del rock
Lleva 17 años en Madrid donde ha tocado con Antonio Vega, Ariel Rot o Calamaro Tras varios intentos proyecta al fin un disco en solitario

Juan Antonio Jurado Bellido (Algeciras, 1966) no es un algecireño más. El pasado mes de junio hizo 17 años de su marcha a Madrid y en su currículum artístico puede presumir de haber "creado música" junto a Ariel Rot, Andrés Calamaro, Fito Páez, Quique González, Kiko Veneno, Loquillo, El Canto del loco o, especialmente, Antonio Vega.
Conocido como Toni Jurado, empezó a rasgar la guitarra flamenca con 8 años y a los 15 se sentó en una batería hasta hoy, de forma autodidacta. A esa edad, siendo un joven de Salesianos, ya tocaba en festivales, ahorró algo de dinero con su hermano y se compró su primera batería para empezar a armar bandas de rock amateurs con los amigos. Le aceptaron en la banda Algeciras Blues Exprés y poco después grabó con el mítico grupo Shalom. En los estudios de grabación sevillanos conoció en 1989 a José María Sagrista, Juanjo Pizarro y Jesús Arispont, entre otros, que contribuyeron a abrirle las puertas de la capital madrileña entre producciones y colaboraciones con músicos.
"No era muy ambicioso, me dejaba llevar por lo que surgía", reconoce. Sin embargo, se plantó en Madrid "sin nada y a por todo" y empezó a buscarse la vida con un cajón flamenco de fabricación propia, acoplándose a alguna que otra reunión donde hubiese música procurando no molestar demasiado, y sin dejar la batería en los locales de ensayo Tablada 25, donde arrancó de cero con el grupo que le necesitase, con tal de tener un lugar para estudiar.
Conoció y grabó con El Ángel y los Volcánicos. En ese local ensayaba Gabinete Caligari y se fue dando a conocer; con Los Pistones vivió los últimos coletazos del grupo grabando un disco en directo; luego se embarcó con La Frontera, con los que estuvo casi seis años; y casi de forma paralela y hasta hoy se convirtió en batería de Ariel Rot, justo cuando empezó la separación de Los Rodríguez.
Con Quique González ha estado desde el primer disco al último, ha grabado varios entre ellos Pájaros mojados, Ajuste de cuentas o Noche americana. Con Andrés Calamaro colaboró en la grabación de un homenaje a Duncan Dhu; y el idilio con Fito Páez coincidió con una gira en la que contó con la banda de Ariel Rot. De Antonio Vega guarda la grabación de 3.000 noches con Marga, y de Loquillo, Hermanos de sangre.
Jurado reconoce que se ha sentido siempre bien acompañando a cualquier músico. Aunque las letras cambien, los tempos sean más "arrastrados", básicamente todo es rock, "es mi manera de tocar". Para el algecireño, Antonio Vega era "un encanto, una dulzura, lo daba todo por su gente, es quien mejor componía e interpretaba, musicalmente era un placer tocar cada canción de él, estaba por encima de todos, era muy especial, hipersensible, un ser especial".
Con Quique González le une una amistad, "con él he hecho giras de colegas, hemos crecido juntos, no se puede decir que sea un jefe, es un amigo". De Calamaro recuerda haber tocado más en el ámbito personal que en directo. En su lista de colaboraciones también está El Canto del loco, con ellos grabó Personas, el último álbum de estudio del grupo.
Entre tanto músico, aunque le cuesta, reconoce que "me consta que soy respetado, que tengo muchos amigos y me respetan". Actualmente está tanteando publicar un disco suyo, personal propiamente entendido. Ya tuvo un par de intentos, que acaban siendo regalos a los amigos, pero ahora desea proyectar un disco en solitario para el año que viene "tengo el estudio preparado". Ya editó "cositas" propias como en Kamikazesenamorados con Te lo dije, en un disco de Quique González.
En Algeciras, además de familia y amigos tiene dos hijos. Subraya que quiere mucho a su tierra, pero en Madrid ha creado un modo de vida que sería imposible en Algeciras, aunque sí destaca que "hay veces que me encantaría estar allí, lo echo de menos" y viaja hasta el sur en muchas ocasiones.
Se le ha podido ver tocar en la comarca en La Gramola o Rascayú, y le gustaría poder girar con bandas y hacer paradas en su tierra. Sí lamenta que hay muchos algecireños que están haciendo cosas importantes y se preguntarán -como él- "¿quién sabrá de mí?", pues eso. Un ejemplo lo pone Jurado en José Carlos Gómez, "es un artistazo y cuántos años lleva trabajando para Niña Pastori y ¿se le ha valorado?". Por eso le desea mucha suerte con el éxito que está teniendo en la India con María del Mar Fernández. Y él, el mismísimo Toni Jurado, no pierde las ganas, "tengo la ilusión intacta".
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