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"Si el alumno conoce a Mozart, ¿cómo no a Paco de Lucía?"

MANUEL SALAZAR. profesor del ies garcía lorca de algeciras

Como musicólogo, impulsa un novedoso programa docente que integra el flamenco en las principales asignaturas

La iniciativa, premiada por la Junta

Manuel Salazar, junto a trabajos escolares sobre varios flamencos. / J. M. S.
José Manuel Serrano

24 de mayo 2018 - 09:30

Algeciras/Manuel Salazar es un profesor del Instituto de Educación Secundaria García Lorca, en Algeciras, cuyo amor por el flamenco ha revolucionado la vida académica del centro en el que trabaja. Entra uno a entrevistarlo y se topa con las paredes llenas de imágenes de Antonio Mairena, La Niña de los Peines o Paco de Lucía.

Recientemente, la iniciativa de hacer de esta música una herramienta de aprendizaje en la práctica totalidad de asignaturas hizo merecedores a Salazar y sus compañeros de uno de los galardones de los III Premios Flamenco en el Aula, de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Ocurrió en la modalidad de recursos didácticos. La experiencia, que narra en esta conversación, tiene pinta de apasionante.

-¿Cómo surgió la idea de enseñar a través del flamenco?

-Llegué aquí hace unos tres años. Siempre he introducido el flamenco en mis aulas, pero claro, desde la perspectiva de la asignatura de música. El director sabía de esta preferencia mía y lo tenía en mente. Nos juntamos unos profesores afines al proyecto y nos marcamos un objetivo. ¿Qué queríamos conseguir? Lo primero, que el flamenco fuese un vehículo. No solo enseñar flamenco, sino valernos de él para enseñar. Decidimos que las tres asignaturas iniciales debían ser Música, Lengua y Sociales. Aparte de ser una música, el flamenco tiene una fuerza literaria grande y, en la parte de Sociales, es una manifestación clara de nuestra cultura. Eran los tres pilares fundamentales. Comenzamos por primero de Educación Secundaria Obligatoria, ya va por primero y segundo y, el próximo curso, alcanzaremos tercero.

-Y entonces llegó el premio de la Junta.

-Sí, el proyecto se llamó Flamenco en el Aula. La Junta lo que ha reconocido es esa forma de introducir el flamenco para trabajar los contenidos de cada asignatura. Hicimos unidades didácticas integradas, que se adaptan a distintas materias. Todo está interconectado para que el alumnado pueda verlo desde distintos enfoques. En música hemos hablado de diferentes palos como las bulerías o los tangos. Ahondamos en el tempo, el compás, la acentuación. Eso, trasladado a las matemáticas, nos ha servido en la geometría creando distintas figuras tras saber que, al contar con un máximo de 12 tiempos de compás, puedo originar un reloj y estudiar uniendo puntos de él áreas o superficies... En Geografía, cada palo es característico de una zona de Andalucía con sus ríos, montañas... En Física, en segundo, los sonidos son frecuencias y de ahí a Paco de Lucía y su rumba Entre dos aguas.

-¿Dónde nace su afición por el flamenco?

-Pues en Granada. Allí hice Musicología, aunque ya de niño, en una época en la que no estaba yo pendiente de la música, mi padre era muy aficionado al flamenco. Estudiando, con la gente que me juntaba, subíamos al teatro de La Chumbera -desde la que se ve La Alhambra- a asistir a muchos espectáculos flamencos. A la hora de dedicarme a la enseñanza vi que había material pero no estaba muy accesible. El flamenco es algo identitario nuestro. Si el alumnado conoce a Mozart o Beethoven... ¿cómo no va a conocer a Calixto Sánchez, la Niña de los Peines, Fernanda de Utrera o Paco de Lucía? Deben saber quiénes son porque se trata de músicos muy importantes. Y son nuestros.

-¿Falta que el flamenco esté más estructurado como enseñanza en los centros educativos?

-Sí. La Junta ha diseñado planes como la Orden de 7 de mayo, donde se dan estrategias, o los planes y programa de Vivir y sentir el patrimonio que incluyen el flamenco... Pero todavía queda a voluntad del profesorado porque, aunque legislativamente está ahí, no existe un tejido de inspección que obligue a que el flamenco esté en el aula. Aquí tenemos suerte de que el equipo directivo del García Lorca nos apoya y lo tiene en el plan de centro, de forma que todo el que viene debe aplicarlo.

-¿Cuáles son sus referentes en esta música?

- Me gusta mucho Miguel Poveda, creo que es muy interesante y ha aportado mucho al flamenco. Es verdad que a veces no todo lo que hace es flamenco, como la copla por ejemplo. Y por supuesto Paco de Lucía. En el terreno de la guitarra es un referente por todo lo que ha aportado, las nuevas tendencias junto a Camarón.

-¿Se nota en el instituto que, a raíz de la aplicación de este proyecto, el alumnado tiene más entusiasmo por el flamenco?

-Tenemos dos tipos de alumnado. Al que le encanta esta música, la trae ya suya y te los puedes encontrar tocando las palmas en los pasillos. Con ellos no hay ningún problema. El otro es aquel para el que esto es totalmente nuevo. Al principio son reticentes porque ven el flamenco como algo de abuelos, pero conforme los vas introduciendo les gusta y acaban interpretándolo con agrado.

-¿Cuál es el futuro de este proyecto?

-Que llegue a todas las etapas educativas de nuestro centro y, evidentemente, que se muestre abierto para cualquiera que quiera aplicarlo porque, de hecho, mantenemos una página en internet donde colgamos todo el material. Es una herramienta ideal a la hora de dar una base al profesorado que nos llega sin saber de flamenco para que pueda trabajar con él.

-¿Cómo cayó la noticia del premio?

-Estupendamente. Porque la verdad es que no la esperábamos. Nosotros llevamos apenas un para de años con el proyecto, que estábamos casi comenzando, mientras que en otros lugares hay compañeros que ya suman muchos cursos con experiencias similares. Nos presentamos porque teníamos la impresión de que estábamos haciendo algo interesante. No esperábamos ser primer premio en nuestra modalidad de recursos didácticos. Había gente muy buena en esto.

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