"En el arte actual hay mucha osadía"

Algeciras/Algecireña adoptiva y de corazón desde 1969, Paloma Fernández Gomá acaba de publicar su nuevo poemario bajo el título de Iris, un conjunto de versos en los que retrata su universo más cercano desde una perspectiva en la que los espacios externos e internos de la persona van de la mano.

"Iris es el título del libro y representa mi mirada sobre todo aquello que me rodea, tanto físico como espiritual. Es una simbiosis de ambas cosas, de lo que vemos y de lo que sentimos. Puede ser mi relación con la familia, el tiempo o el deseo de que se produzcan ciertas cosas. Y también sobre ciertos objetos físicos, como la casa, el árbol, la alberca", afirma la autora, que se confiesa admiradora de Juan Ramón en esa descripción de los momentos a través de los pequeños detalles. "Me siento muy a gusto leyéndole, me llega mucho", admite.

"El entorno tiene que ver mucho conmigo y eso se refleja en mi poesía. Veo el mar y la tierra como una simbiosis, donde uno y otro se funden. El mar se adentra en mi interior y lo derramo en los árboles, en la tierra, en la sierra... Eso tiene mucho que ver con nuestra cultura mediterránea, que tiene raíces muy profundas y muy diversas en ambos lados del Estrecho. Marruecos y todo lo que es el mundo árabe tiene para mí un significado muy especial, como todo el Mediterráneo. Todos los pueblos que se han desarrollado en ese mar han dejado una huella muy profunda. Me siento transmisora de esa herencia y trato de reflejarla en mi creación poética", subraya a modo de autodefinición la también fundadora y directora de la revista cultural Dos orillas.

Para Fernández Gomá, el mundo artístico vive un momento de plenitud en muchas vertientes, si bien alerta sobre la frivolidad de algunas propuestas. "El mundo de la cultura está muy abierto, lo cual es muy positivo porque no hay que tratar de ponerle vallas ni de cerrarlo, pero tiene también un defecto porque a veces hay elementos de calidad. En el arte actual hay mucha osadía", advierte.

A este último respecto, a la necesidad de contar con suficiente madurez para exponer una obra, Fernández Gomá subraya las opiniones de dos personas que también han tenido una influencia muy importante en su faceta creativa: "Domingo Fraile y, sobre todo, mi mentor, Rafael Soto Vergés. Ambos decían que había que tener mucha autocrítica, mucha información y mucha lectura para que la obra sea el reflejo de un proceso muy madurado".