La feria taurina se consolida en el último año de Los Lozano

La feria taurina de Algeciras se ha confirmado este año como uno de los ciclos más relevantes de la temporada en el mes de junio. Siempre lo ha sido, aunque desde hace unos años ha recuperado la vitola de una feria con unos carteles rematados y con las grandes figuras del momento. La del 2009 se recordará como una feria con combinaciones atractivas en la que cada tarde ha habido faenas y toros interesantes, además de que el público que ha acudido a Las Palomas cada día ha disfrutado de momentos y faenas importantes por parte de los toreros.

Si hacemos un balance en el aspecto ganadero hay que destacar la corrida de Algarra en la que embistieron tres toros, uno de ellos, el último de nombre Imparable fue premiado con la vuelta al ruedo, un animal noble y bravo al que Perera desorejó. La corrida de Alcurrucén resultó mansa pero hubo toros interesantes que rompieron en la muleta sacando el fondo de Núñez que tiene esta ganadería. El Cid y Castella aprovecharon un toro cada uno pero al final perdieron los trofeos por culpa de la espada. Abrió el ciclo una corrida de Buenavista con toros descastados y complicados, aunque algunos sacaron nobleza. Si hay un encierro completo en esta feria es el de la novillada de El Cortijillo lidiada el domingo de feria, novillos buenos, con transmisión y propios para triunfar, aunque alguno de los actuantes no supo aprovechar del todo. En cuanto a la presentación, las corridas de Algarra y Alcurrucén estuvieron bien presentadas con matices, porque hubo algunos toros no tuvieron la presencia para esta plaza. La de Buenavista desigual de presentación, con toros sin rematar y descastada en líneas generales.

En cuanto a lo artístico el gran triunfador de la feria es Miguel Ángel Perera, el diestro pacense cortó tres orejas la tarde del sábado y puso cara la feria. Gran dimensión de toreo grande, con oficio y con ganas de mandar en este mundo del toro. Series por ambos pitones y en los terrenos comprometidos del animal que enloquecieron a Las Palomas. Una tarde en la que el torero hacía su presentación como matador de toros en esta plaza.

Otro de los que cuajó una gran tarde fue Manuel Jesús El Cid el sábado de feria. El sevillano realizó una faena importante a un toro con genio y transmisión de Alcurrucén. Faena inteligente a un astado exigente y al que el diestro enseñó a embestir. Todo lo emborronó por culpa de la espada y dejo pasar una oportunidad de salir lanzado de esta feria con tres orejas y no con una que le cortó al tercero de la tarde. La plaza de Las Palomas fue de nuevo talismán para el sevillano.

El tercero en el palmares es el francés Sebastián Castella que anunciado dos tardes en la feria no abrió la Puerta de Feria. Y no lo hizo, no por falta de ganas, sino por fallar con la espada y dejar escapar dos triunfos importantes cada tarde. En su primera comparecencia, ante un buen toro de Algarra, cuajó una faena basada por el derecho con pasajes de mucho temple. Al día siguiente emborronó una buena faena a un toro de Alcurrucén en el que demostró su quietud y su toreo de cercanías. Trasteo emocionante del que obtuvo un trofeo.

Tampoco hay que dejar pasar en esta feria la actuación de Morante de la Puebla, quien realizó una faena basada en la profundidad de su toreo expresivo propio de los toreros artistas. Faena de bonitos detalles y que el público supo ver al final. El Fandi salió a hombros en la primera de la feria, pero todo quedó ahí, fue una puerta grande sin sabor. El Fandi le cortó una oreja a cada toro y en las banderillas no fue su tarde. La afición pudo disfrutar con Manzanares y de ese regusto propio de su tauromaquia en dos faenas con temple y cadencia componiendo una labor muy estética. Paseó solo un trofeo y perdió la oreja del sexto por la espada. El Juli y Enrique Ponce no tuvieron opciones en sus tardes.

En la de rejones destacaron Montes y Telles y en la novillada el mejicano Juan Pablo Sánchez. Y el Poniente tampoco quiso perderse la feria y molestó en las tres corridas de toros.