Joyas de papel: La colección Antonio Viñas de Roa

Algeciras/El pasado viernes tuve la fortuna de participar en el ciclo de conferencias sobre la colección Viñas de Roa que, dentro de los cursos de otoño de la Universidad de Cádiz, organizó el museo de Algeciras.

Esta colección, desconocida para la mayoría de los algecireños y del resto de ciudadanos del Campo de Gibraltar, tiene un valor excepcional. Esta recopilación de imágenes es fruto del interés de Antonio Viñas de Roa por los grabados, cartas marinas y vistas de la Bahía de Algeciras y sus alrededores. Antonio fue un humanista, un hombre con una personalidad del Renacimiento, abogado y licenciado en Historia del Arte, que dedicó su tiempo y un notable esfuerzo económico a formar una colección que consta de un elevado número de piezas de gran interés.

Su entusiasmo por el coleccionismo de piezas históricas unido a su curiosidad insaciable y a su amor por estas latitudes lo llevaron a atesorar un conjunto de más de trescientas imágenes de cartografía y vistas de interés topográfico e histórico, que Fernando Olmedo en su conferencia nos ayudó brillantemente a resaltar.

Estos grabados, realizados en diferentes técnicas de estampación, objeto de mi conferencia, están centrados de modo prioritario en el Estrecho de Gibraltar y su entorno, de modo que resultan imprescindibles si queremos hacernos una idea de la imagen histórica del Peñón, Algeciras, Tarifa, La Línea de la Concepción, San Roque, y, en fin, del Campo de Gibraltar en su generalidad y de la orilla norte del Estrecho.

Además del indudable interés histórico del conjunto de la colección, muchas de estas estampaciones tienen una belleza incuestionable. Afortunadamente la generosidad de Antonio y de su familia ha hecho que estos fondos estén a disposición de los algecireños y de todos aquellos interesados en la historia y en el arte. Este patrimonio se custodia en el Museo Municipal de Algeciras y en breve una parte de estos fondos podrá ser contemplada en un nuevo espacio museístico del que dispondrá la ciudad.

Me refiero a la capilla del Cristo de la Alameda, situada en la calle Cayetano del Toro, en las proximidades del Museo Municipal. Una muy buena iniciativa de los responsables de Cultura del ayuntamiento, que recuperará este edificio. Esperemos que con este nuevo uso tenga asegurada su conservación ya que la utilidad es la única garantía para la supervivencia de esta antigua capilla.

Este nuevo espacio museístico abrirá, suponemos, en poco tiempo. El cuantioso número de obras que forman la colección impide mostrarlas todas a la vez, pero permitirá hacer distintas exposiciones con diferente temática, remarcando aspectos concretos de dicha colección. Esto permitirá a los algecireños incorporarla a su particular ruta del arte que, aunque poco transitada, tiene un enorme interés. Deseamos que iniciativas como esta aumenten el número de estos caminantes por la senda del saber.