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El campo de fútbol López Pua de la localidad tarifeña fue durante todo el día de ayer el epicentro de la fiesta tarifeña. Miles de personas (según la organización) superaron el aforo registrado el año anterior, para disfrutar del festival Tarifeando en un evento de larga duración, desde primera hora de la tarde hasta bien entrada la madrugada.
El grupo tarifeño Malamanera repetía como primer plato del festival, pero esta vez a una hora adelantada con respecto a la edición anterior, medida tomada este año para que la entrada al evento se realizara de la forma más fluida posible. El sol apretaba sobre las seis de la tarde y lo más preciado era encontrar sombra.
El jerezano Diego Carrasco iba a ser el siguiente en subirse a las tablas, sin embargo causó baja por enfermedad, noticia que trasladó la organización mientras los asistentes entraban y salían del recinto de forma controlada aprovechando la cercanía de la playa de Los Lances.
Tomasito, otro flamenco jerezano, salió poco antes de las siete llevándose de calle al público, pese a los problemas técnicos en el sonido. El artista y su soniquete de Jerez era uno de los más esperados durante la tarde, su buen rollo y su música se ganaron a los asistentes de esta segunda edición.
Llegó el turno de Alberto Romero, más conocido como Capitán Cobarde. El cantante sevillano no defraudó a la ciudad del viento. Ya de noche Mario Díaz, el excomponente de la banda Los Aslándticos, salía al escenario dispuesto a formar parte con su música de una gran velada junto al pueblo tarifeño.
Llegaba el turno para uno de los platos fuertes, Muchachito debutaba en el festival tarifeño. La segunda banda de la noche era La Trueke, presente ya en festivales como Alrumbo. El gran esperado desde prácticamente el arranque del festival fue el linense Juanito Makandé, que tenía previsto repetir en el escenario tarifeño ya bien entrada la madrugada. Al término de esta edición el festival aún se estaba celebrando.
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