Santiago Díaz: “La de los guanches es una historia eclipsada por los acontecimientos”
El guionista y narrador, uno de los autores destacados de la novela negra, se pasa al ‘thriller’ histórico con ‘Los nueve reinos’, crónica del auge y caída de una civilización de la que se sabe poco
Entrevista con Mayte Uceda
El guionista y narrador Santiago Díaz (Madrid, 1971), conocido por ser el creador de la inspectora Indira Ramos (protagonista de El buen padre, 2021, Las otras niñas, 2022, e Indira, 2023), vira hacia el thriller histórico en Los nueve reinos (Alfaguara), para narrar el desconocido auge y caída del imperio guanche, a manos de la Corona de Castilla. Un libro que su autor define como “una novela histórica a ritmo de thriller, en la que suceden muchas cosas, con varias tramas paralelas. Se trata de una historia eclipsada por la sucesión de acontecimientos que se produjeron en la última década del siglo XV, como fueron el Descubrimiento de América, la Reconquista, la Inquisición de Torquemada, los Reyes Católicos y, en definitiva, el paso a la Edad Moderna. Todos esos hechos eclipsaron la conquista del territorio guanche por la Corona de Castilla. Hay un ejemplo muy gráfico para explicar esto: ¿Cuándo murió Teresa de Calcuta? Nadie se acuerda, porque murió el mismo día que enterraron a Lady Di. Algo similar sucede en este caso”.
–¿Cómo le llega esta historia?
–De casualidad. Estaba leyendo un periódico cuando descubrí una noticia sobre una momia guanche, del Museo Arqueológico de Madrid, en relación al lugar en dónde se debería exponer. Una momia conservada de una manera asombrosa, a pesar de contar con 1.500 años de antigüedad, gracias a una técnica impecable. Eso me llevó a indagar sobre los guanches, que, como para la mayoría de los españoles, para mí solo eran hasta entonces unos aborígenes canarios primitivos. Pronto descubrí que no eran tan primitivos.
–¿Cómo ha sido recibida Los nueve reinos en Canarias? ¿Estaban al corriente de su propia historia?
–Los canarios saben que existían unos aborígenes en sus islas, que ellos llaman los antiguos, pero la gran mayoría no tienen una conciencia clara de todo lo que sucedió en el pasado. Las nuevas generaciones sí han empezado a estudiarlo, pero las personas mayores no saben realmente lo que sucedió. Con el 99% de las personas que me he encontrado he sentido agradecimiento, por recuperar esta parte de su historia. Reacciones muy bonitas, en la mayor parte de los casos, y alguna, claro, menos, de quien no entiende como alguien de fuera rescata su pasado.
Descubrí la historia de los guanches por azar, leyendo sobre una momia con 1.500 años de antigüedad”
–Como todo hecho trascendental de la Historia (pensemos en el descubrimiento de América, la primera vuelta al mundo, por ejemplo), el de los guanches cuenta con todos los elementos para ser abordado desde más de un género literario, ¿no le parece?
–Caben todos los géneros, porque sucedieron muchas cosas. La isla de Tenerife se encontraba dividida, como el título de la novela indica, en nueve reinos, que estaban en guerra entre ellos, como en Juego de Tronos. Cuando se produce la invasión castellana, hay un líder guanche que se convierte en la imagen de la resistencia. Hay historias de amor, de venganzas, de traiciones… que sucedieron realmente, tal y como indican los cronistas de la época.
–Hablamos de una civilización con su propio idioma, costumbres, leyes e incluso religión…
–No se sabe cómo los guanches llegan a Tenerife, sí se sabe cuándo, aproximadamente en el siglo I a.C. Hay quien señala que pueden ser esclavos, personas que huyen de alguna guerra o, como yo expongo, son prisioneros de guerra que se amotinan en un barco, y aparecen en la isla. Los primeros moradores se encuentran desde el principio con el volcán, que entra con frecuencia en erupción, y al que consideran la puerta del infierno. Toda la religión gira en torno al volcán, que entienden como un castigo.
–Para escribir Los nueve reinos ha tenido que tirar de la Historia, pero también de la ficción...
–Todo lo que se sabe de los guanches está escrito un siglo después de que desaparecieran, por cronistas castellanos. No sabemos si esas crónicas, al igual que las ofrecidas por los canarios, posteriormente, son verdaderas. Hay que buscar la verdad, entre medias, y desde la ficción. He tenido que ficcionar muchos pasajes, pero basándome en los elementos históricos.
–Para un autor como usted, uno de los más destacados en novela negra de nuestro país, ¿cómo ha sido el cambio de registro?
–Como estructura, es prácticamente la misma. Me gusta crear muchas tramas, diferentes líneas temporales y geográficas, capítulos breves… eso lo he conservado, porque me gusta escribir así. Evidentemente, cuando he entrado en el detalle del relato es mucho más complicado, sobre todo tratándose de una historia que transcurre en el pasado. Debes de tener en cuenta todo eso que das por hecho, y que entonces no existía. Los diálogos, por ejemplo, han sido muy complicados.
–¿De todo lo que ha leído y descubierto sobre los guanches, qué es lo que más le ha llamado la atención?
–Me han llamado muchas cosas la atención. En apariencia era una civilización muy primitiva, se suponía que no eran capaces de navegar, pero sin embargo contaban con unas técnicas muy avanzadas de momificación. Es un pueblo repleto de paradojas y contradicciones.
No se sabe cómo llegan los guanches a Tenerife. Sí se sabe cuándo, los estudios apuntan al siglo I a.C.”
–En el proceso de documentación, ¿ha encontrado ensayos, textos fiables, en los que poder apoyarse?
–Ha sido muy complicado, porque hay muy poquito, y la mayor parte escrito, como decía, con posterioridad a la conquista castellana. A través de ensayos y estudios de restos arqueológicos, por parte de historiadores, me he podido aproximar a la verdad. En Los nueve reinos, que no es la típica novela que cuenta el descubrimiento de una civilización, he tenido que elegir y descartar con lo que me quedaba, para escribir un relato ameno, que se caracteriza por su tensión.
–¿Mantiene que Los nueve reinos podría ser una fusión de Juego de tronos, Braveheart y Apocalypto?
–Evidentemente. Los guanches pasan quince siglos creando su civilización, en constante conflicto entre los reinos, aislados del resto del mundo. Eso es Juego de Tronos. Pero, entre medias, surge el líder, que es el momento Braveheart, y Apocalypto por la propia naturaleza de la historia.
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