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La digitalización de la economía está transformándolo todo. También, los medios de pagos. En noviembre de 2016 se puso en marcha Bizum. Las entidades bancarias españolas, acuciadas por la posibilidad de que fueran otras entidades financieras las que explotaran mecanismos de pago que ya permitía la tecnología existente, se abrieron a colaborar unas con otras. Fruto de esta alianza, y contando con el respaldo del Banco de España, nació esta aplicación que ha resultado rotundamente exitosa. Y todavía le queda potencial para mejorar más.
El funcionamiento de Bizum es muy sencillo. Sirve para mandar y recibir dinero. Como las cuentas bancarias están asociadas a un número de móvil, no hace falta conocer los números del IBAN de una y otra parte, la transacción se realiza simplemente conociendo los números de móvil. La transferencia se realiza en cuestión de segundos, a cualquier hora del día o de la noche y todos los días del año, y el dinero queda inmediata y plenamente disponible para el beneficiario.
Las cifras que ha alcanzado en tan poco tiempo son impresionantes. Según los datos del Banco de España, es un servicio que ofrecen 38 bancos españoles, que suponen el 99% del mercado. Más de 25 millones de particulares, el 52% de la población total de España, lo utilizan, y 58.000 entidades de comercio electrónico y 9.000 ONG se han añadido ya. En 2023 se realizaron 903 millones de operaciones entre particulares, 30 millones en comercio electrónico y 604.000 donaciones a ONG.
Recientemente, se han actualizado los límites y el tope máximo de pago se ha establecido en 1.000 euros, cuando antes era de 500, lo que va a permitir hacer por esta vía pagos habituales de alto importe, como el alquiler. La cantidad mínima sigue estando en 0,50 euros, y la cantidad máxima que puede transferirse mensualmente se ha elevado a 5.000 euros, siendo el importe máximo diario de 2.000 euros. También existe un tope de 60 envíos o recepciones en 24 horas.
El boom de las transferencias inmediatas es un hecho mundial, pero España, gracias a esta solución, está siendo líder en Europa. El 53% de las transferencias en España son inmediatas (el 95%, por Bizum), cuando la media en Europa está en torno al 15%. En otros países, sus entidades financieras no han conseguido llegar a un acuerdo y desarrollar una aplicación similar. Pero el éxito conseguido aquí seguro que las animará a hacerlo.
Y ahí reside una de las potencialidades de Bizum, porque lo ideal sería que se conectaran para que las posibilidades de realizar los pagos de esta forma tan fácil, rápida y segura se extendiera a todo el territorio europeo. De momento, Bizum ha ampliado su ámbito a Andorra y ha iniciado las negociaciones con aplicaciones similares en Portugal e Italia para una posible interconexión. Además, las potencialidades de Bizum van más allá. La compañía está analizando y probando en paralelo nuevas funcionalidades. Entre ellas, desarrollar los pagos Bizum presenciales en comercios a través de diferentes tecnologías, como los códigos QR o los pagos sin contacto a través del móvil (tecnología NFC). Todos estamos encantados con esta innovación. Lo único que nos inquieta es una cuestión importante: ¿seguirá siendo gratuita?
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