Visto y Oído
Belén
El mes de octubre ha transcurrido en su mayor parte con los índices bursátiles moviéndose en rangos muy estrechos, aunque en los últimos días se ha impuesto un sentimiento más negativo que se ha traducido en pérdidas de en torno a 1% para la bolsa de EEUU y del 2% para Europa. Detrás de esta aparente indefinición, diversos factores han tenido una importante influencia en el mercado, provocando una notable volatilidad en distinto activos, sectores o valores.
Quizás el factor más relevante ha sido la creciente probabilidad de una victoria de Trump en las elecciones del próximo martes. Su plan económico podría favorecer un deterioro fiscal y un aumento de la inflación a nivel doméstico, así como un deterioro del comercio global por su política arancelaria. Esto se ha traducido en un aumento significativo de la rentabilidad de los bonos, por un lado, y un peor comportamiento relativo de la bolsa europea por el temor a los aranceles.
Los resultados del 3T que se están publicando están cumpliendo las previsiones en conjunto, pero han provocado bastante volatilidad a nivel de compañías, con algunas caídas significativas en aquellas que han incumplido las previsiones. Las grandes tecnológicas estadounidenses han cumplido las previsiones en general, pero el mercado ha reaccionado negativamente ante algunas proyecciones de crecimiento algo inferiores a lo esperado en un contexto de valoraciones muy exigentes. En Europa, China ha sido un factor clave en los malos resultados de algunas compañías, reflejando la dependencia del mercado europeo del sector exterior. En este sentido, el resultado de las elecciones de EEUU y las decisiones del Congreso Nacional de China la semana que viene sobre nuevas medidas de estímulo pueden marcar la evolución del mercado europeo en los próximos meses.
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