Su propio afán
Enrique García-Máiquez
Los grandes estrategas
Parece que va en aumento la valoración de los ciudadanos sobre los árboles en nuestras zonas urbanas. En el Campo de Gibraltar tenemos la suerte de vivir en un entorno de frondoso bosque. Esto no debe hacer disminuir nuestra demanda de zonas verdes en el casco urbano.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que son 9 m(2) de áreas verdes por habitante el mínimo aceptable (vale decir, parques, plazas, senderos, vegetación urbana). También recomienda que todas las personas deberían residir a menos de 300 metros de distancia de un espacio verde.
Las ciudades europeas cuentan con un 45% de zonas verdes, frente al 39% de la media mundial. Desconozco si se tiene calculada esta cifra para el Campo de Gibraltar.
Los Expertos hablan de la regla 3/30/300: 3 árboles a la vista de cada hogar, 30% de cobertura de dosel de árboles en todos los vecindarios, 300 metros de distancia máxima con el parque o espacio verde más cercano de, al menos, una hectárea de superficie.
Por otra parte, cada árbol se puede considerar un valor patrimonial, como ser vivo, por su singularidad, su larga vida en muchos casos con la consiguiente adaptación al medio cambiante y por los múltiples beneficios que nos aportan, como son:
1.- Los árboles desempeñan un papel importante en el aumento de la biodiversidad urbana, proporcionando hábitat para plantas y animales con alimentos y protección favorables.
2.- Un árbol maduro puede absorber hasta 150 gramos de gases contaminantes por año. Por tanto, colaboran a mitigar el cambio climático. Sabemos que el movimiento de vehículos provoca una emisión de CO2 muy importante.
3.- Los árboles grandes son excelentes filtros para contaminantes urbanos y partículas finas como el polvo, la suciedad o el humo del aire atrapándolos en las hojas y en la corteza.
4.- La ubicación estratégica de los árboles en las ciudades puede ayudar a enfriar el aire entre 2 y 8 grados centígrados. Especialmente importante en nuestra calurosa Andalucía.
5.- Las investigaciones muestran que vivir cerca de espacios verdes urbanos y tener acceso a ellos puede mejorar la salud física y mental. Por ejemplo, disminuyendo la presión arterial alta y el estrés. Esto, a su vez, contribuye al bienestar de las comunidades urbanas.
6.- Los árboles maduros regulan el flujo del agua y desempeñan un papel clave en la prevención de inundaciones y la reducción de riesgo de desastres naturales.7.- La planificación de paisajes urbanos con árboles puede aumentar el valor de la propiedad hasta en un 20% y atraer el turismo y los negocios.
“De los parques las olmedas / Son las buenas arboledas / que nos han visto jugar, / cuando eran nuestros cabellos / rubios y, con nieve en ellos, / nos han de ver meditar”. Antonio Machado.
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