La Guardia Civil da un paso al frente en materia de igualdad

Este año 2019 se cumplen 175 años desde que la Guardia Civil fuera fundada. Allá por 1844 ni los más aventurados hubieran predicho que también estaríamos celebrando el 31 aniversario del ingreso de las primeras guardias civiles en la Academia de Guardias de Baeza y el 26 del ingreso de la primera oficial en la Academia General Militar de Zaragoza.

En 2014 se creó el Comité para la Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres en la Guardia Civil, órgano colegiado en el que se impulsa la implicación del Cuerpo en materia de igualdad, con la participación activa de las Asociaciones Profesionales de la Guardia Civil y las propuestas, consultas y sugerencias del personal de la Benemérita, que se reciben vía telefónica o telemática. En particular, desde el Comité se promueve la igualdad real y efectiva entre el personal de la Guardia Civil, se realizan estudios para el conocimiento actualizado y diferenciado de las situación de mujeres y hombres en el seno de nuestra Institución y se formulan recomendaciones en materia de igualdad.

El Comité se reúne de forma ordinaria una vez al año y se puede instar la reunión extraordinaria del mismo. Como órgano de trabajo, se creó la Comisión Técnica de Igualdad que se reúne como mínimo dos veces al año.

En las reuniones citadas, se tratan las consultas realizadas por el personal y se proponen mejoras en la gestión de personal dentro de nuestra Institución. Además, se da cuenta de las iniciativas que tiene la propia Guardia Civil en este mismo sentido.

El Gabinete Técnico, órgano de asesoramiento del Director General de la Guardia Civil, tiene un papel activo en el Comité para la Igualdad pues su Secretaría, y la de la Comisión Técnica, está a cargo de personal destinado en ese Gabinete. Actualmente esta Secretaría está ocupada por una teniente coronel, que es la jefa del Área de Mujeres e Igualdad del Gabinete Técnico. Este Área fue creada en septiembre de 2018 con la finalidad de que el personal, en ella destinado, pudiera dedicarse a la igualdad en el seno de la Guardia Civil, a tiempo completo.

En total, la Guardia Civil lleva 5 años implicada de forma específica en la igualdad. Este hecho tiene mucha importancia porque es signo de que los mandatos asumidos por España por medio de la firma de acuerdos internacionales, en todas sus fórmulas, están siendo implementados en el seno de nuestra Institución.

Muchas veces nos preguntan si realmente es necesario, si hay tantos problemas. Siempre respondemos que “los mismos que en el resto de la sociedad, pues no dejamos de ser un fiel reflejo de la misma”. Podemos gozar de muchas virtudes, por los valores de que hacemos gala, pero también tenemos espacios de mejora, a los que nuestra humildad permite visualizar y tratar de ponerles remedio.

La gran dificultad de afrontar los sesgos de género se basa en la invisibilidad de los mismos y en que hace falta realizar un importante ejercicio de abstracción para darnos cuenta de aquellas actitudes o acciones que realizamos como si fueran normales y en realidad son solo habituales. Por otra parte, la resistencia al cambio es una reacción frecuente en todas las organizaciones, por lo que es algo a tener en cuenta a la hora de proponer iniciativas en materia de igualdad.

Hace cinco años iniciamos un periplo que, por diversas circunstancias, se ha convertido en prolongado, hacia la confección de un Plan de Igualdad propio de la Guardia Civil, un plan que tuviera en cuenta la especial idiosincrasia que nos caracteriza.

Como primer paso, había que realizar un diagnóstico de la situación de mujeres y hombres en la Guardia Civil, desagregada por sexos, lo que se traduce en un análisis de género, que viene a ser introducir la perspectiva de género dentro del Cuerpo. Según la filósofa francesa Bárbara Stiegler, este análisis es la primera de las herramientas metodológicas de las políticas públicas en materia de igualdad. Para realizarlo se tiene que tener en cuenta el género como construcción social, que ha dado lugar a diferentes posiciones sociales de hombres y mujeres, afectando a los roles, las responsabilidades y la distribución de poder diferenciada.

Además, se habrá de incorporar al análisis los efectos de los roles y las relaciones de género (ej. La distinta participación cualitativa y cuantitativa de las mujeres, segregación horizontal y vertical, diferencia de acceso y distribución de los recursos, las normas y valores sociales que condicionan el comportamiento de mujeres y de hombres, las distintas oportunidades para acceder y participar, la posible presencia de discriminaciones directas y/o indirectas y las barreras culturales).

Por último, se tiene que analizar la posición de mujeres y hombres en la organización, su participación en la gestión de recursos humanos y se han de revisar las políticas de personal, incorporando elementos correctores para equilibrar la participación cualitativa y cuantitativa de mujeres y de hombres.

El principal objetivo de la aplicación de la perspectiva de género en las intervenciones públicas es que hombres y mujeres puedan beneficiarse de forma equivalente de los efectos positivos que éstas producen (los beneficios que se derivan del progreso y el desarrollo económico, de las políticas sociales, del avance en los derechos de ciudadanía, etc.). Esto sería, en definitiva, el objetivo primordial que persigue el principio de igualdad de oportunidades y el objetivo de las políticas públicas de igualdad.

Después de varios intentos por llegar al consenso necesario para la aprobación del diagnóstico de situación, llegó el primer boceto del Plan de Igualdad. Este Plan de Igualdad está siendo discutido en el seno de la Guardia Civil y se prevé que en las próximas semanas se llegue a un acuerdo interno para, posteriormente remitirlo a las Asociaciones Profesionales para permitir sus aportaciones.

El Director General de la Guardia Civil en el último Pleno Extraordinario del Comité para la Igualdad, que tuvo lugar el 6 de mayo de 2019 en Madrid, se comprometió a que en el plazo de 6 semanas, a contar desde ese día, el Cuerpo contaría con un Plan de Igualdad propio. Esto supone que a mitad de junio, nuestro Plan de Igualdad verá la luz de hecho y de derecho.