Su propio afán
Enrique García-Máiquez
Los grandes estrategas
Hay personajes ligados al medio natural que han vivido en la comarca y han dejado una importante huella. Betty Allen es una de ellas. Botánica de origen inglés, aunque nació en Opotiki, Nueva Zelanda. Sus padres eran colonos y contrajo matrimonio en 1948 con otro hijo de colono, el no menos insigne Frank Geoffrey Allen, reputadísimo ornitólogo y fotógrafo de la naturaleza. Algunas de sus instantáneas han aparecido en las más importantes revistas de naturaleza del mundo, como National Geographic.
En 1961 se instalan en el Bujeo, Algeciras, en casa de su amiga Cristi Parker, viajando desde Malasía donde vivía el matrimonio. En 1964 se trasladan a Los Barrios donde vive hasta el año 2002 en el que fallece.
Demostrando un amor apasionado por la naturaleza en general, y por la botánica en particular, dedicó muchas jornadas a conocer distintas zonas de las sierras colindantes. Conectó con profesores de la universidad de Sevilla y les transmitió interesantísimos descubrimientos como el Psilotum nudum, peculiar helecho descubierto por primera vez en España y como se ha comprobado, único en Europa. Envió multitud de muestras al herbario de la Universidad de Sevilla cuidadosamente etiquetadas y repletas de datos.
No tenía formación académica, pero gracias a su afición y constancia, sus aportaciones fueron enriquecedoras, colaborando con otros investigadores de distintas partes del mundo.
Tiene múltiples publicaciones sobre botánica, muchas de ellas sobre actual parque natural Los Alcornocales. Escribía casi todo lo que veía o le ocurría. En el jardín botánico de Gibraltar guardan una riquísima y abundante documentación entre la que se encuentran sus más de 20 cuadernos de campo, 11 de los cuales están dedicados a nuestra zona y se conservan escaneados en el archivo municipal de Los Barrios. Hay quien considera que sus trabajos pueden calificarse como la primera piedra de la creación del Parque Natural Los Alcornocales.
Estuve varias veces en su casa y en el campo con ella. Le gustaba enseñar su jardín, que era un auténtico bosque lleno de vida. Conocía cada centímetro de este: la culebra que vivía bajo una teja, las musarañas, los ocho nidos de ruiseñor, y las aves que de paso se posaban en su jardín como abejarucos, picapinos, etc. Tenía plantas de distintas partes del mundo que sembró de semilla. Colocaba bebederos y comederos para la fauna. Su casa era la típica del naturalista con multitud de pequeñas notas por todos lados junto a muestras de plantas, etc.
Era una persona modesta a pesar de tener amplísimos conocimientos de botánica, pero de carácter…
El Ayuntamiento de Los Barrios tuvo el acierto de nombrarla hija predilecta de la Villa de Los Barrios en 1991 y de poner su nombre a un parque importante de la población.
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