La Rayuela
Lola Quero
Nadal ya no es de este tiempo
El Camino de Santiago es ejecutado anualmente por miles de personas movidas por causas que van de la religiosidad a las modas; del senderismo a la atracción por surcar vías plagadas de historia. Avalado por el Consejo de Europa en 1987 como I Itinerario Cultural Europeo, fue reconocido en 2015 como Patrimonio Mundial de la Unesco como muestra de lo que ha sido durante siglos: una senda de importancia cultural, económica e histórica.
Santiago, al igual que Roma y otras ciudades de peregrinación, es el punto adonde llevan innumerables caminos; sin embargo, no queda tan claro dónde ubicar el punto de partida de cada uno de ellos. Un dicho popular expresa que todo viaje comienza en la puerta de la casa del caminante y con el compostelano pasa algo así. Este umbral de origen puede situarse lejos de nuestras fronteras: en ciudades como Copenhage, Dánzig, Breslavia, Cracovia, Budapest, Zágreb, Corinto, Brindisi, Nápoles, Plymouth, Canterbury, Dunquerque, Utrech, Lisboa o en los grandes hitos franceses: París, Vézelay, Le Puy-en-Velay, Arlés o Montpellier. En España se han convertido en referentes de salida poblaciones periféricas como Irún, Roncesvalles, Oviedo, Ferrol, Coruña, Barcelona, Tortosa, Alicante, Lorca, Cartagena, Almería, Málaga, Cádiz o Huelva. En este contexto se ha reivindicado Algeciras como inicio de un Camino que se ha denominado del Estrecho. Recientemente, una nutrida representación integrada por la asociación gaditana Vía Augusta, varios grupos senderistas y representantes municipales han colocado una placa en el imafronte de la Iglesia de la Palma, donde se reivindica ese lugar como kilómetro cero del Camino del Estrecho. Se trata de una iniciativa de lo más loable que pone a la ciudad en el mapa de las nutridas rutas jacobeas. Se propone un recorrido de 150 kilómetros desde Algeciras hasta Puerto Real dividido en 7 etapas: Algeciras-Pelayo (19 km), Pelayo-Tarifa (18 km), Tarifa-El Lentiscal (24 km), El Lentiscal-Tahivilla (17 km), Tahivilla-Benalup (20 km), Benalup-Medina (20 km) y Medina-Puerto Real (30 km). Sabido es que toda senda busca economía de trazado y más cuando se realiza a pie. Esta peregrinación costera parece olvidar que la vía natural utilizada entre la Bahía y el corredor de la Janda desde época protohistórica hasta mediados del siglo pasado acorta sensiblemente esta propuesta. Siguiendo el camino interior de la Trocha, las cuatro etapas de Algeciras a la antigua laguna se condensan en una de 28 kilómetros que son los que separan la plaza Alta de Facinas. Desde allí hasta Medina viene a coincidir con el itinerario planteado y enlaza con la cartuja de Jerez, que se yergue a 117 kilómetros del imafronte de la Palma. Con este recorrido no solo se reduce distancia, menguando los siete tramos a cuatro, sino que se pondría en valor una ruta histórica y cultural que las instituciones deben rescatar habilitando una calzada que hoy nadie pisa, ni anuncia, ni reivindica.
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