Camiones en la autopista AP-4

El verano ha comenzado y han aumentado los desplazamientos entre las provincias de Sevilla y Cádiz. Aparte de ser las dos partes del mundo que glosó Fernando Villalón (y que popularizó Antonio Burgos), son dos provincias con una gran relación e intereses en común. En verano, los sevillanos disfrutan de playas cercanas en la costa andaluza, y miles de vehículos se desplazan a las gaditanas. Playas que visitan con frecuencia en estos meses, porque disponen de muchas segundas residencias. En resumen, entre Sevilla y Cádiz, y entre Cádiz y Sevilla, la autopista funciona como una vía metropolitana. Viven casi dos millones de personas en un radio de unos 100 kilómetros.

Actualmente, la autopista AP-4, que fue de peaje, está colapsada todos los fines de semana y muchos días laborables en la ida y vuelta de las playas. La alternativa es la autovía de la A-4, pero incluye un tramo sin desdoble en la provincia de Sevilla. Es nefasto que esa autovía no se haya completado. Esa obra debe ser tan urgente (o más) que el tercer carril de la autopista.

Los tráficos entre Sevilla y Cádiz soportan un desarrollo en tres tramos. El peor es el de Dos Hermanas a Las Cabezas de San Juan, que afecta a más de 40 kilómetros. Ahí es donde se construirá el tercer carril. A partir del kilómetro 45 se alivia algo, ya que una parte del tráfico se sale hacia la costa noroeste gaditana. No obstante, el tráfico es denso hasta el kilómetro 86, en el desvío hacia la autovía de Jerez a Algeciras. Por el contrario, resulta más aligerado entre Jerez y Cádiz; entre otras cuestiones, porque entre ambas ciudades existen una autopista y una autovía.

No se puede olvidar la influencia de los camiones en el colapso sobre todo en el tramo de Sevilla a Jerez y de Jerez a Sevilla. Por la autopista se desplaza gran parte del tráfico de mercancías del puerto de Algeciras, el de mayor volumen del sur de Europa. Esta es una de las claves. Por ello, se debe actuar en consecuencia. El pasado sábado ya se prohibió el tráfico de camiones entre Dos Hermanas y Jerez de 11 a 13 horas. Es lamentable que no fomenten los desplazamientos de mercancías por ferrocarril, que contaminan menos. En España, según diversos estudios, el 90% del tráfico de mercancías se mueve por carretera. Es particularmente penoso en verano.

Limitar los horarios de camiones en la AP-4 y desviarlos a la autovía A-4 deben ser medidas a considerar en las operaciones de Salida. Por supuesto, mientras no vuelva el peaje. El ministro Óscar Puente ya hizo un amago, que aparcó por las elecciones.