Comarca

El recodo

25 de junio 2024 - 05:01

Como todo en esta vida, en considerables ocasiones partimos de contradicciones. Debo reconocer que soy de las que piensan que el lugar del nacimiento es un puro accidente para el neonato. No eliges nacer en tal o cual sitio, por lo que estoy segura que, de haber nacido en Valencia, sería una magnífica fallera pirómana; una gallega viajera y con morriña; una alemana con destrezas extraordinarias para hacer un strudel; un tajín de cordero y verduras si fuese marroquí o americana y hacer una buena hamburguesa con su kétchup y todo. Y estos son condicionantes, pero no determinarían mi carácter. Seguiría siendo la misma persona que busca porque duda de casi todo. Y ahora, la contradicción, a pesar de no ser nacionalista me duele mucho nuestra comarca. Y esto tiene que ver con haber habitado en ella, conocerla, muchos recuerdos y búsquedas intelectuales compartidas con amigos y compañeros desde la infancia.

Cuantas más noticias leo y conversaciones escucho de personas ajenas a la comarca del Campo de Gibraltar, comprendida desde Tarifa al Oeste, La Línea al Sur y Jimena al Noreste (que no me olvido de las cuatro restantes) se cuela el juicio peyorativo sobre un paisaje singularmente bello, desgraciadamente prostituido por una mal entendida industrialización, que ha dejado contaminación y escasez de puestos de trabajo, alejándonos de la riqueza ecológica de Parques Naturales como el del Estrecho o la reliquia de tener el último gran bosque mediterráneo de alcornoques, que sólo necesita de la ayuda institucional y el compromiso individual de los campogibraltareños para revertir esta situación.

¿Por qué este artículo un 25 de junio? Pues por el descrédito del paisanaje y mi estrecho contacto con toda la zona y sobre todo por tantos años dedicada a la enseñanza y a los adolescentes. La semana pasada salieron las notas de la PEVAU, que el año que viene se volverá a llamar como hasta el año pasado, pues hasta que no haya un compromiso de consenso de todos los partidos políticos, seguiremos dando bandazos. Aún así, la nota más alta de la provincia de Cádiz fue de una alumna del IES Levante de Algeciras, centro público con un ¡14!, y en el instituto dónde he trabajado 28 años, el Cadalso de San Roque, de 67 alumnos presentados, todos aprobados, desde un 13,91 y seis más por encima del 13, y 46 por encima del 10, buena parte sacados de notas por arriba del 13, 12, y 11. Reconozco que me queda por indagar el resultado de otros tantos de nuestra comarca, pero lo que no se puede negar es que con semejante número de adolescentes preuniversitarios, no podemos dejar que se nos mire mal. Como dijo Gabriel Celaya, hablando de poesía, me lo llevo al campo social y educativo, y decir con mucho orgullo que “…los adolescentes campogibraltareños son un arma cargada de futuro”.

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