Andar y contar
Alejandro Tobalina
Rutina
Creo que he escrito en múltiples ocasiones que el Campo de Gibraltar es una comarca singular que requiere respuestas institucionales específicas. Efectivamente se trata de un territorio casi con carácter ultraperiférico, doblemente fronterizo, por un lado, hacia Marruecos, por otro, con Gibraltar como territorio dependiente del Reino Unido. Frontera sur de la Unión Europea. Las problemáticas existentes son muy variadas y extraordinariamente complejas.
Hace apenas unos días, este mismo periódico publicaba que las dos grandes ciudades de la comarca, Algeciras y La Línea están entre las cinco con menos calidad de vida de España. Dudoso honor este. Esta información se extrae de un estudio publicado por la Fundación Alternativas que trata de analizar el efecto de las transiciones demográfica, climática y digital en la pobreza y, más directamente, en la desigualdad. La Línea es la ciudad con peor calidad de vida y Algeciras la quinta entre 126 localidades estudiadas en relación con distintos criterios como como la salud, la educación, el mercado de trabajo, la capacidad económica y la situación social. Lo paradójico es que esta comarca tiene, en mi opinión, un enorme potencial de desarrollo. La situación geoestratégica de la posición de la bahía en el centro de las principales rutas marítimas transoceánicas ofrece para el puerto y las empresas del ecosistema portuario unas oportunidades únicas. La reciente crisis de Oriente Medio y el desvío de rutas para evitar el canal de Suez son un ejemplo de factor que refuerza las ventajas de la ubicación estratégica de la bahía y el estrecho de Gibraltar. La cercanía de Marruecos y Gibraltar, a pesar de las problemáticas, es además un factor adicional de enormes potencialidades. Por supuesto, el tejido industrial de la bahía es finalmente un factor clave lleno de oportunidades ante los enormes cambios que el proceso de descarbonización y transformación energética implicará.
En este sentido, la Fundación Campus Tecnológico es un instrumento que se diseñó ya hace algún tiempo para canalizar la apuesta de la Junta de Andalucía junto a la UCA, el Ayuntamiento de Algeciras y la Mancomunidad. Se trata de poder canalizar inversiones adicionales que permitan un mayor desarrollo de la investigación y de la transferencia que redunde en la mejora de la comarca y de las condiciones de vida de sus ciudadanos. Recientemente la Fundación ha iniciado una nueva etapa para incrementar la vinculación con los fines y propósitos de la Universidad de Cádiz e implementar una mejor interrelación con su personal, grupos de investigación y el entorno social, empresarial y portuario del Campus Bahía de Algeciras con el fin de optimizar la investigación y transferencia.
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