Quizás
Mikel Lejarza
Toulouse
Diafragma 2.8
Si un día cualquiera descubres lo a gusto que te encuentras sentado en una silla, en lugar de estar tirado sobre las arena en la playa, es que vas renunciando a esa pequeña rendija de juventud que te quedaba y que se te escapa como agua entre los dedos. El implacable paso y peso del tiempo. Que las cosas fluyan, porque en esta vida esperas lo que no pasa y pasa lo que no esperas, leyes no escritas. Ya lo dijo Pablo Neruda: "El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta". En el fondo de eso se trata, de disfrutar de los pequeños detalles, saltar, bailar, reír, llorar sin esconderse, la amistad, la familia, el amor. Regálate esos momentos y aférralos a tu alma como tesoros, sé tú mismo siempre, continúa y que el tiempo no te cambie. Sorbo a sorbo. "Carpe diem".
He dicho.
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