Primero fue la palabra

29 de enero 2025 - 03:05

Un prestigioso periódico inglés ha señalado que una de las playas más feas del mundo es la de Levante de La Línea de la Concepción. ¿Mi playa de Levante? Eso es imposible. Ese periodista habrá escrito su “trabajado artículo” envuelto en la densa niebla londinense, sin pisar la arena, sin escuchar el canto de las gaviotas o el ronroneo de las embarcaciones de bajura durante un bello amanecer. O tal vez su rostro no haya notado nunca la brisa marinera del Estrecho de Gibraltar. La playa de Levante ha sido mi lugar de vacaciones, mi recreo infantil, mi campo de fútbol, mi parque de atracciones y todavía es el encuentro familiar de todos los Mata durante las meriendas de verano.

No es la primera vez que recibimos cariñosos piropos. La película francesa Guillaume y los chicos, ¡A la mesa! Indicaba que la ciudad más fea de España era La Línea. Cinta que ha ganado múltiples premios, entre ellos el de mejor película de los César y el del sindicato de críticos del cine francés de 2013.

Es cierto que la historia no ha sido benévola con nuestra localidad. No solo por el abandono institucional, también por comentarios periodísticos como este que nos coloca en dianas despectivas.

En La Línea se continúa trabajando, día a día, para avanzar, para mejorar. Mirando de cara a los ciudadanos y a los visitantes. Curiosamente entre nuestros vecinos tenemos muchos hijos de la Gran Bretaña que se sienten muy cómodos entre nosotros.

La visión del Peñón nunca nos ha desagradado, ni tampoco sus vecinos. Es más, en muchos casos tienen familias a un lado y al otro de la frontera. Dando la espalda a la Roca, junto al Mediterráneo existen 11 kilómetros de playas entre las que sobresalen la parroquia del Carmen y Torre Nueva. Se nota que el artículo está escrito desde muy lejos: la refinería está en Poniente, no en Levante.

Pero lo más doliente es la alusión a la “capital del crimen”. Aquí se puede andar solo o en compañía. La belleza más importante la construyen sus gentes. Es una inocentada, por no decir un insulto, meter a toda nuestra juventud practicando “el deporte del crimen callejero”.

Olé por la invitación de nuestro alcalde. Que vengan, pero si es posible en Semana Santa, no para que hagan una estación de penitencia descalzos, sino para que disfruten de la playa de Levante y de La Atunara, y vean que no somos peligrosos. Y si prefieren en verano, para las fiestas del Carmen y que disfruten de una playa abarrotada de fervor. Me comprometo a ser su lazarillo.

Por cierto, tengo el mismo conocimiento de la niebla londinense como este periodista de las playas linenses.

stats