
Paisaje urbano
Eduardo Osborne
Siempre nos quedará la radio
La ciencia es fundamental para la toma de decisiones basadas en la evidencia científica. Les hablaba en un artículo anterior sobre cómo en nuestro país la llamada Oficina C del Congreso se encarga de recoger la evidencia científica sobre temas de interés, para que así se pueda llevar a cabo una legislación avalada por la Ciencia. (ver en Europa Sur, “Oficina C: Ciencia para el poder legislativo”).
La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) realiza desde 2002, de forma bienal, la Encuesta de Percepción de la Ciencia y la Tecnología en España. El estudio analiza las actitudes hacia la ciencia en encuestas representativas de la población. Se abordan cuestiones como el interés por temas científicos, los canales utilizados para informarse sobre ciencia, la imagen de la profesión científica o los beneficios y riesgos percibidos sobre diferentes tecnologías.
El estudio internacional “Confianza en la ciencia y populismo relacionado con la ciencia” (TISP, por sus siglas en inglés), publicado en la revista Nature Human Behaviour el 5 de enero de 2024 y ahora comentado por FECYT, tiene como objetivo analizar los factores que afectan a la confianza en la ciencia e investigar la prevalencia de actitudes populistas relacionadas con la ciencia en distintos países. El proyecto está liderado por dos jóvenes investigadores, Viktoria Cologna (Universidad de Harvard) y Niels G. Mede (Universidad de Zúrich) y ha contado con 241 investigadores de 169 instituciones en 68 países, y una muestra de población encuestada de 71.922 personas. Por primera vez, el llamado “populismo científico” se aborda en el informe de la FECYT “Confianza en la ciencia y populismo científico en España”, con el que esta entidad ha colaborado en el proyecto anterior.
España ocupa el séptimo lugar, entre los países participantes, en el nivel de confianza en la ciencia, siendo ese nivel superior a la media global. Las conclusiones del estudio internacional son que la mayoría de los países, y la mayoría de la gente, confía en los científicos y está de acuerdo en que los científicos deberían participar más en la sociedad y en la formulación de políticas. No obstante, en los resultados de esta encuesta, se encuentran variaciones entre países a nivel individual y de país, incluida la orientación política. Es preocupante que, aunque sea una minoría la que no confía en los científicos, esto pueda afectar a las consideraciones de la evidencia científica para formular políticas.
Actitudes de líderes políticos populistas como Donald Trump, que hacen afirmaciones públicas tales como que el “instinto natural” y el “sentido común” de la “gente corriente” son superiores a los “inútiles” conocimientos científicos, suponen un grave desafío para el estatus de la Ciencia en la sociedad, ya que niegan la veracidad del conocimiento científico y la legitimidad de los científicos y sus instituciones.
También te puede interesar
Paisaje urbano
Eduardo Osborne
Siempre nos quedará la radio
En tránsito
Eduardo Jordá
Un viejo país ineficiente
Calle Gloria
Jaime Batllé
Una instantánea eterna
Confabulario
Manuel Gregorio González
La noche
Lo último