La Rayuela
Lola Quero
Otra Andalucía
La ciudad y los días
El duelo entre Feijóo y Sánchez tiene el aire del que mantuvieron Ramson Stoddard/James Stewart y Liberty Valance/Lee Marvin… Sin un Tom Doniphon/John Wayne que le ayude disparándole desde la oscuridad los cuatro votos que necesita. Maneja Feijóo las estrategias políticas y electorales con tan poca habilidad como Stoddard el revólver. Frente a un Sánchez/Valance que ha demostrado ser un tirador electoral de primera que donde pone el ojo pone el pacto, Feijóo/Stoddard busca con desesperación un socio/Doniphon que le ayude a vencer al políticamente omnívoro contrincante que no hace ascos a ningún pacto. Pero no lo encuentra. Y a su torpeza suma los nervios que contagia al partido.
Uno dice una cosa, y otro la contraria. Borja Sémper critica con dureza que PSOE y Sumar cedan diputados a Junts y ERC para que cuenten con grupos propios en el Congreso, llamándolo un “chalaneo” que “fuerza las costuras de la norma”, mientras Feijóo anima a los socialistas descontentos porque “la gobernabilidad de España dependa de las listas de Bildu y de ERC” a que apoyen su investidura: “quien no quepa en el partido de Sánchez cabe en el PP”. Lo que, además de ser imposible porque Sánchez ha cortado el partido a su medida, tiene un desagradable olor a tamayazo.
A la vez que critican con dureza, refiriéndose a Junts, que “la gobernabilidad de España dependa de un prófugo de la justicia” (Martínez-Almeida), se abren al diálogo con ellos porque “es un grupo parlamentario que, más allá de las acciones que cuatro personas, cinco, diez, llevaran a cabo, representa a un partido cuya tradición y legalidad no está en duda” (González Pons).
Si Juanma Moreno afirmó que el “comportamiento de algunos dirigentes” de Vox da “más miedo al electorado” que ERC y Bildu porque “hacen declaraciones que son muy duras y muy difíciles de digerir en pleno 2023”, la absoluta necesidad de sus 33 votos para intentar arañar con desesperación los cuatro que le faltan para tener la mayoría absoluta obliga a Feijóo a aproximar posiciones con gran contento de Abascal: “Celebro que el señor Feijóo haya atendido las justas peticiones de Vox… Se abre una nueva etapa de colaboración entre dos formaciones muy diferentes, muy distantes, pero capaces de respetarse y ponerse de acuerdo cuando es necesario”. Ir como pollo sin cabeza o dar palos de ciego se llama esto.
También te puede interesar
La Rayuela
Lola Quero
Otra Andalucía
Crónica personal
Pilar Cernuda
La esperanza, lo último que se pierde
La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Estacazos y silencios en el PSOE andaluz
Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
El consenso sólo duró dos años
Lo último