‘Saboríos’

20 de diciembre 2024 - 03:04

Dequé se ríe el PP? Semanita de guasas. Yo no soy nada partidario de seriedad obligada, salvo la que pide no hacer daño a alguien. Pero hay un límite: ser un saborío. Cuando en un sitio serio se tocan palmas a compás, como se meta el tonto engreído, vuelan las facas y con razón. Qué saborío este PP metido a monologuero, leyendo un guion que se nota poco ingenioso hasta lo infantil y, lo peor, previsible. ¿De qué se ríen? Quizá les haga gracia que ahora Puigdemont sea un demócrata del copón, como dice el presidente de Andalucía, y que la amnistía ya no tenga rentabilidad para derribar al Gobierno, parece que en Barcelona no hay golpes de mano y comportamientos rupturistas y, claro, ¿eso les hace gracia?

La cuchufleta cutre es una falta de respeto a la ciudadanía; un poco de agudeza, una ironía sutil, un zasca desmontador, la broma sobre quien las da... podríanse admitir, pero una cosa tan delicada como es la gestión del destino común de la ciudadanía tomada a guasa desprestigia al PP, y antes de que salten diciendo que la imputaciones blablablabla: ok, pero este humorismo desproporcionado desdibuja a quien lo gasta y demuestra dos cosas: que hay personas escribiendo guiones riéndose mucho con nuestro dinero y que les importa una mierda la realidad porque sólo tienen un objetivo: el poder.

Qué asco da nuestra casta política y qué fatiguita esos dos o tres haraganes de las ideas, y alguna haragana, cuya función es sólo animar el cotarro para mantener vivas las fuerzas de la reacción porque a alguien, aficionado al catalán en privado y a los USA profundos del bourbon, se le ocurrió decir: “Quien pueda hacer, que haga”.

Al PP se le olvida un detalle, que se está mofando de 7.821.718 personas que votaron a Pedro Sánchez, por tanto no sólo queda mal en su estulticia sino que insulta a un porcentaje bastante grande de esa españolidad que pronuncia con orgullo y satisfacción, salvo que la perfidia le lleve a no considerarlos ciudadanía o a catalogarlos como votantes equivocados. No sé si me explico: en estos ataques fuera de tino a Sánchez, ¿qué piensan de quienes le votaron?

La degradación de la política es tal que da arcadas como espadas poner noticiarios o leer la prensa, tías y tíos dañinos copan titulares que sólo deberían anunciar sus propios ceses, y lo peor es verlos en tertulia acabadas, supuestamente, sus carreras públicas. Nunca pude entrar en política porque lo poco que vi de cerca me recordaba demasiado a Maquiavelo: gente que termina creyendo que su maldad es necesaria para la estabilidad de la sociedad y que por tanto debemos agradecerles el sacrificio que hacen robándonos... o quizá algún día metiéndonos en una cuneta o una fosa de cal.

Yo no soy uno de esos millones de votantes citados, porque no voto a la derecha: ni tengo patrimonio y ni me faltan estudios como para no entender. La estrategia suicida del PP es muy desesperada, Feijóo sabe que va a tener lo que quede de legislatura para salvar su ego. Pero si no le funciona, está muerto políticamente. Y la prensa: información, no deformación.

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