La Rayuela
Lola Quero
Nadal ya no es de este tiempo
Este lluvioso jueves de finales de octubre debía estar en Tetuán, antigua capital del Protectorado español en el norte de Marruecos, en una visita institucional de representantes del equipo rectoral de la Universidad de Cádiz a la Universidad Abdelmalek Essaâdi, la universidad del norte de Marruecos. Sin embargo, las adversidades climáticas han aconsejado con prudencia aplazar el viaje. Se trataba de acompañar al rector de la UCA, Casimiro Mantell, y a las vicerrectoras de Relaciones Internacionales y del Campus Bahía de Algeciras y a personal del Aula Universitaria del Estrecho. El motivo de la visita era mantener la tradición de que cada vez que se produce un cambio de equipo rectoral, tanto en la Universidad de Cádiz como en la Abdelmalek Essaâdi, se realiza una presentación formal para reforzar la idea de que la relación mutua entre las dos universidades es de un interés prioritario. Efectivamente, ambas universidades comparten un territorio singular y de enorme importancia geoestratégica, el estrecho de Gibraltar y están abocadas a servir de puente entre las dos comunidades. Las dos universidades tienen también características similares para adaptarse a un territorio diverso. Frente al criterio general de concentración de la universidad en una sola ciudad o núcleo urbano tanto en España como en Marruecos, la Universidad de Cádiz dispone de cuatro campus para adaptarse a las distintas problemáticas de la provincia. Por su parte, la Universidad Abdelmalek Essaâdi dispone de campus en Tánger, en Tetuán, en Río Martín, Alhucemas y Larache adaptándose también a un territorio diverso a pesar de su relativa cercanía geográfica.
Quiero destacar especialmente el papel desempeñado por el Aula Universitaria del Estrecho, entidad creada hace ya más de veinte años y que desde la UCA es la encargada de mantener y promocionar unas relaciones fluidas y estables entre las dos universidades. A lo largo de estos años, el AUE ha realizado un gran número de actividades y cursos, otorgado becas y lo que es más importante, con unos recursos relativamente modestos ha permitido que incluso en tiempos de dificultades políticas y crisis como la pandemia mantener una permanente vía de comunicación entre el sur de Europa y el norte de África.
En noviembre el AUE financia uno de los Cursos internacionales de otoño que tendrá lugar en Tetuán sobre tratamiento y reutilización de aguas residuales, abordando los desafíos relacionados con la escasez de agua y las sequías en el Mediterráneo, agudizada por el cambio climático. Un buen número de profesores y estudiantes españoles se desplazará para tratar esta temática tan relevante con sus compañeros marroquíes. Es importante que las universidades sirvan de puente en un estrecho que debe unir y no separar.
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