Un turismo diferente

El Campo de Gibraltar, como bien sabemos, está en un entorno geográfico privilegiado y cuenta con múltiples atractivos turísticos. Playas kilométricas, deportes de viento y espacios naturales de interior envidiables convierten a nuestra comarca en un sitio donde se puede hacer, como dicen en el anuncio, casi casi de todo. ¿Quién no ha visto historias en Instagram de influyentes y conocidos de otras ciudades en los chiringuitos de Tarifa? Aquí, incluso, puedes ir a otro país, que no es poca cosa.

El problema, como en otras zonas, es la lucha contra la estacionalidad. Hasta el turismo de lujo cae en esta espiral, y eso que cuenta con incentivos durante todo el año.

El turismo de eventos se podría perfilar como una alternativa más que viable, aunque debe venir de la mano de un bloque único comarcal, dejando de lado los más que evidentes localismos.

No puedo evitar mirar con envidia a Huelva, que hace tan solo unas semanas celebró la segunda edición del Congreso Nacional de Hidrógeno Verde, una industria por la que nuestros vecinos onubenses han apostado con decisión. Este evento congregó, según la Federación Onubense de Empresarios, que organizó la cita, a casi 1.500 personas y dejó un impacto directo de 2,5 millones de euros. ¡2,5 millones!

¿Se imaginan que 1.500 asistentes de medio mundo se dieran cita en el Campo de Gibraltar? Sería una oportunidad única de atraer un turismo diferente, el de los negocios, con fuerte repercusión en términos de empleo y el consiguiente impacto en la sociedad de la zona.

Ni qué decir tiene que supone una oportunidad perdida el no habernos adelantado a Huelva y haber llevado a cabo esta iniciativa en el otro gran polo andaluz de la industria del hidrógeno. No contamos con un gran espacio para acoger a tantas personas al estilo del Ifema madrileño o el Fibes sevillano, pero el Palacio de Congresos de La Línea es un buen punto de inicio.

Apostar por este mercado, el de los congresos a gran escala, supone una oportunidad para el Campo de Gibraltar que no se debería desechar rápidamente. Ya es hora de dejar de conformarnos con poner vídeos impresionantes en Fitur y apostar en serio por otras alternativas turísticas que atraigan visitantes a esta bendita tierra.