De vínculos
Se nos termina el año, ¿algo que me quieras decir? Me pregunto a mí mismo sobre estos últimos 365 días anotados en mi cuaderno de bitácora vital, que página tras página han ido cual enredadera, llenando esos muros imaginarios de mi vida. Familiares y amigos que se fueron pronto, recuerdos, memoria de presencias que se alejaron entre encuentros, cielos azules, canciones y tormentas internas. Todo lo bueno aporta, pero si de algo me siento agradecido es de la camaradería. Hace unos días mis amigos Lola y Jesús me regalaron un cóctel emocionante en forma de imágenes y textos, un libro engendrado por ellos: Donde el tiempo vuelve. Lo escudriñé a contraluz disfrutando de cada página en esas horas ambiguas y embaucadoras en las que la belleza se manifiesta en múltiples formas, mientras copa en mano de fondo suena Metallica entre caricias tatuadas. Como dijo Charles Darwin, "las amistades de un hombre son unas de las mejores medidas de su valor".
A la memoria de Alberto Pérez de Vargas, maestro y amigo.
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