¡Vota a Santiago Trump!

Nunca antes había escrito sobre Santiago Abascal, y no lo había hecho pues pensaba que su futuro político sería similar al del antiguo vicepresidente de Castilla y León por VOX, García-Gallardo. Igual me equivoco y lo mejor está por llegar para Abascal. Igual incluso esta tribuna me cuesta algún revés en el futuro si Abascal llega al gobierno. Sin embargo, creo necesario analizar el personaje y su repentino trumpismo.

Abascal parece haber encontrado un filón político en arrimarse a Trump y piensa aprovecharlo al máximo. Incluso organizó el evento Patriots junto a otros camaradas de ultraderecha en Madrid hace algunas semanas. También participó en otro evento similar en EEUU, demostrando ser el único mandatario que no habla inglés, a la par que Trump repudiaba el castellano como idioma oficial de EEUU.

A Abascal no le importan estas minucias, tampoco le preocupa que Trump amenace con aranceles el país que él se supone que pretende gobernar. Y por supuesto, que Trump amenace a una Unión Europea que tanto ha ayudado al progreso de España en el último siglo. A Abascal le da igual todo, es tan cercano a Trump que éste lo llama Obescal, recordando a aquellos tiempos del “estamos trabajando en ello”. Me pregunto, ¿de lado de quién estará Trump el día que Marruecos decida reclamar por la fuerza Ceuta y Melilla? ¿De Marruecos, su aliado, o de Obescal?

La incongruencia de apoyar a Trump siendo español no es una muestra más de la incapacidad de Vox por entender el panorama nacional o internacional. Y tenemos evidencias de sobra durante los últimos años. El Trump español lleva años demostrando estar al nivel de su compañero castellanoleonés y hace tiempo que dejó de sumar en su objetivo de echar a Sánchez para, por el contrario, restar para mantenerlo en la Moncloa. Se suele decir que de no existir Vox, el PNV apoyaría un gobierno del PP. Pero eso son conjeturas. Lo que sí parece un hecho, es que allá donde tienen presencia regional, un gobierno alternativo al PSOE siempre está en riesgo: la comunidad Valenciana, Baleares o la propia Castilla y León son un ejemplo de ello.

Andalucía, Galicia y Madrid son claros ejemplos de lo contrario, comunidades donde su irrelevancia permite una mayoría alternativa al PSOE. A nivel nacional también hemos visto que Vox tiene una capacidad innata para movilizar el voto… de izquierdas. Tal vez recuerdan cuando Sánchez empezó a ver como el proceso judicial cercaba a su esposa, pues ahí estaba VOX para convocar una moción de censura fallida y desviar la atención. O cuando Sánchez veía que el caso de corrupción de Ábalos y Aldama parecía señalar al “uno” como responsable. Ahí estaba Vox para romper todos los gobiernos autonómicos con el PP. Un visionario.

Es por ello, que, si usted odia a Sánchez, está harto de las políticas feminazis de género o de los altos niveles de inmigración, ignore esta tribuna y vote a Santiago Trump, que si tiene la visión internacional que está demostrando a nivel nacional desde que abandonó el PP, nos va a ir de escándalo.

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