Editorial
Más luces para el debate energético
Editorial
Las revelaciones sobre la investigación penal contra el ex ministro y ex secretario de Organización socialista José Luis Ábalos empiezan a generar una inquietud creciente en el seno del PSOE. Cada nuevo dato en los casos Koldo e Hidrocarburos que pone bajo sospecha su gestión en el Ministerio es un gota a gota que va minando la credibilidad de un Gobierno que llegó al poder precisamente con una moción de censura contra la corrupción, que fue defendida en el Congreso de los Diputados por el propio Ábalos. Algunas de estas revelaciones resultan, como reconocen en las propias filas socialistas, “escandalosas”, porque son plenamente contradictorias con la regeneración que el partido prometió cuando Pedro Sánchez llegó al poder tras lograr que, por primera vez, tuviese mayoría absoluta una moción de censura. Las investigaciones judiciales y de la Guardia Civil señalan que las prácticas que se investigan como delictivas empezaron a los pocos meses de llegar al Gobierno en 2018: contrataciones a mujeres que no tenían más mérito que el de tener relaciones con el ministro o supuestos tratos de favor al conseguidor y nexo corruptor Víctor de Aldama. El avance de estos casos judiciales señalan, además, que apartar a Ábalos del grupo socialista y abrirle un expediente de expulsión del partido no ha neutralizado el daño que puede hacer al Gobierno, máxime cuando hay sombras sobre por qué Sánchez decidió destituirle a mediados de 2021 y, también, por qué le incluyó en las listas electorales en el verano de 2023. Limitarse a culpar a la oposición de intentar desgastar al Ejecutivo –que, por otra parte, es su obligación– no es suficiente. El Gobierno está obligado a cooperar con la Justicia para que la verdad material y jurídica resplandezca caiga quien caiga.
También te puede interesar
Editorial
Más luces para el debate energético
Editorial
El gran apagón
Editorial
Cautela ante las previsiones económicas
Editorial
Más que el sepelio de un Papa
Lo último