Plurinacional, plurirregional, pluriprovincial, plurilocal...

La Constitución reconoce la existencia de nacionalidades y regiones. Y sobre esa base no faltan quienes quieren sustentar la federación (federalización, que dice Pedro Sánchez) e incluso la confederación (confederalización, que diría Pedro Sánchez) de España, si es que de España, después de tanto desgarro territorial queda algo. Parece que hay una carrera entre independentistas/secesionistas/supremacistas/xenófobos (viene todo eso a ser lo mismo) y el PSOE a ver quién es más ¿federal? ¿confederal? ¡qué se yo!. Que paren que yo me bajo.

Ya no se trata del ¡y tú más!, sino ¡yo más que tú! O ¡m…cón el último! A mí, todo esto me parece típico, tópico, hispánico, rústico, campestre y empedernido. Y me cansa, les digo la verdad. Pero ya puestos a ser lo más de lo más, esa progresía instalada en el gobierno de España y ahora también en el de Cataluña deberá admitir que si España es plurinacional, las nacionalidades y regiones que la componen tienen derecho a ser plurinacionalidades y plurirregionales.

Y ya instalados en la pluralidad, las provincias que componen las nacionalidades y regiones tienen derecho a ser pluriprovinciales. Bueno todas no, las comunidades autónomas uniprovinciales (Islas Baleares, Asturias, Cantabria, Navarra y Murcia) carecerían de ese derecho naturalmente. Ceuta y Melilla son caso aparte, pues asentados en la dinámica de la pluralidad serían plurilocales.

Cádiz es un buen ejemplo de provincia pluriprovincial, dado que tiene territorios bien diferenciados unos de otros con singularidad propia, como es el caso de la comarca del Campo de Gibraltar, también empezada a conocer –así lo proclama @ndalucíabay20.30- como Ciudad de la Bahía en lo que se refiere a La Línea de la Concepción, la muy noble y más leal Ciudad de San Roque donde reside la de Gibraltar, Los Barrios y Algeciras. La muy noble, muy leal y heroica ciudad de Tarifa, ganada a los moros reinando Sancho IV el Bravo en 21 de septiembre de 1292 no; ni Jimena de la Frontera, Castellar de la Frontera (que pertenecen estos dos pueblos a la Cámara de Comercio de Cádiz y no a la Cámara de Comercio y Navegación del Campo de Gibraltar) ni la novísima localidad de San Martín del Tesorillo.

Claro que otras comunidades autónomas tienen también singularidades pluriprovinciales como –por ejemplo- la comarca de Vigo respecto de Pontevedra; Cartagena respecto de Murcia o Gijón respecto de Oviedo.

Pero lo interesante viene ahora. Rizando el rizo de la pluralidad, las localidades que integran las provincias tienen derecho a ser plurilocales. Así Tarifa por ejemplo reclamará esa identidad plurilocal, pues Facinas, Tahivilla, Bolonia, parte de Zahara de los Atunes, incluso Monte Betis ayudan a configurar esa plurilocalidad. Y llegados a este punto hay localidades que reclamarán el derecho a ser pluribarriales, como Algeciras que por cierto tiene instaladas la denominación de las barriadas a la entrada de ellas. Va a tener razón el gigante de muebles y decoración de los Países Bajos: ¡Viva la república independiente de mi casa!