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Una buena alimentación es beneficiosa para muchos aspectos que tienen que ver con nuestra salud. Entre ellos, un adecuado desarrollo del cabello y el mantenimiento de una óptima salud capilar. Además del envejecimiento, la genética o los cambios hormonales, existen ciertos factores de riesgo en nuestro día a día que, casi sin darnos cuenta, provocan la caída de pelo. En este sentido, existen diversos factores vinculados a la alimentación que afectan a la caída del cabello: desde los déficits nutricionales al consumo de alcohol. Nuestro cabello se alimenta a través de los folículos pilosos, por lo que una alimentación rica en nutrientes ayuda a fortalecer el pelo.
En muchas ocasiones, de hecho, la calvicie aumenta o aparece por llevar una alimentación incorrecta o por no tomar determinadas comidas que fortalecen el cabello. Los expertos aseguran que las vitaminas A, B y C son esenciales para evitar la caída y mantener un pelo fuerte e hidratado, entre otros alimentos. Te detallamos los mejores para detener su caída y evitar las complicaciones derivadas de la misma.
Los huevos son una gran fuente de proteínas y biotina, dos nutrientes que pueden promover el crecimiento del cabello. Consumir una cantidad adecuada de proteínas es importante para el crecimiento del cabello porque los folículos pilosos están compuestos principalmente de proteínas, y se ha demostrado que presentar un déficit de éstas contribuye a la caída del pelo.
Los frutos secos son alimentos ricos en omega-3 que tiene muchos beneficios para la salud, según la OCU, que repercuten en el cabello. Tomar un puñado de nueces o de otros frutos secos cada día contribuye a tener una buena salud, lo que hará que el cabello esté más fuerte y se caiga menos.
Pero aparte de eso, la espinaca también es excelente para el cabello debido a la presencia de las vitaminas A y C, que ayudan a favorecer su crecimiento. Además,las espinacas son ricas en fibras, antioxidantes, minerales y vitaminas como la B9 y ácido fólico, hidrosoluble y que favorecen el proceso del crecimiento del cabello y de las uñas.
Los pescados grasos como, el salmón, son ricos en ácidos grasos omega-3, que, como te hemos contado previamente, se han relacionado con el crecimiento del cabello. Además, el pescado graso es una gran fuente de proteínas, selenio, vitamina D3 y vitamina B, nutrientes que pueden ayudar a evitar la caída del pelo.
Las grasas que posee el aguacate proporcionan al cabello una hidratación intensa, fortalece de la raíz y promueve la regeneración capilar, entre otros. Además, le proporcionan una hidratación intensa, fortaleciendo la raíz y promoviendo la regeneración capilar. Además, el aceite del aguacate contiene propiedades para retener humedad, nutrir las puntas y poder reestructurarlas para lucir un pelo sano y radiante.
La falta de zinc en la dieta puede promover el efluvio telógeno, una forma común pero reversible de pérdida de cabello causada por la falta de nutrientes, por eso es recomendable comer ostras, ya que son una gran fuente de zinc.
Gracias a los minerales como el fósforo y el potasio, que se encuentran presentes en ella, la zanahoria fortalece los folículos, evita el quiebre, el adelgazamiento o la orzuela del cabello. Además, debido a su gran aporte en vitaminas C y E, la zanahoria favorece la circulación sanguínea en el cuero cabelludo que, en consecuencia, acelera el crecimiento.
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