San Roque conmemora el 300 aniversario del 'secuestro' del Jesús Nazareno de Gibraltar
1722-2022
Los gibraltareños exiliados del Peñón a partir de 1704 se llevaron buena parte de las imágenes religiosas de las que eran devotos, pero Jesús Nazareno quedó en la roca hasta 1722
La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores de San Roque celebra este sábado una procesión extraordinaria con el motivo del tercer centenario (1722-2022) de la llegada de la imagen del Jesús de Nazareno, procedente de Gibraltar, a la ciudad.
Los orígenes de la imagen y la hermandad hunden sus raíces en la historia de la vecina ciudad de Gibraltar, siendo la primera sede de la cofradía el convento franciscano, fundado en 1471, sólo nueve años después de la conquista de la plaza a los musulmanes.
Cuando las tropas anglo-holandesas irrumpieron en Gibraltar (1704) en el marco de la Guerra de Sucesión (1701-1714) los hermanos de las cofradías comenzaron a poner a buen recaudo los bienes litúrgicos y ornamentos de las imágenes por temor a los saqueos de las tropas. El convento pasó a manos de los suboficiales ingleses y, en 1705, el coronel Elliot estableció en él su residencia. Poco a poco, la ciudad de la roca fue viéndose desprovista de tallas religiosas, que llegaban a las poblaciones adyacentes, pobladas por los gibraltareños huidos.
Según el historiador Francisco Javier Quintana Álvarez, entre 1714 y 1717 los gibraltareños asentados en el Campo de Gibraltar recuperaron la mayoría de las imágenes a las que daban culto en los templos y ermitas gibraltareñas. Casi todas ellas fueron llevadas a la ermita de San Roque, que hacía de "templo parroquial". La figura de Jesús Nazareno fue la última en salir de la plaza y según la leyenda, la pieza fue arrebatada en el transcurso de una procesión que hicieron los genoveses (católicos) de Gibraltar en 1722, cuando sacaron la imagen a términos de San Roque en un período de paz entre España y Gran Bretaña. Los hermanos de la cofradía recogieron el suceso en 1763 de tal modo:
"[...] en el año pasado de setecientos veinte y dos ciertos cathólicos, movidos de su christiano celo, con sus industriosas mañas (y sin noticia ni permiso del governador de Gibraltar) facilitaron extraer de aquella plaza y con el riesgo de pena de la vida, la santa imagen de nuestro padre Jesús que allí se veneraba con solegene culto y devoción quando era de España, y la trasladaron a esta parochial de San Roque [...]".
En la Historia de Gibraltar (1782) Ignacio López de Ayala añade nuevos elementos a la historia, seguramente procedente de fuentes orales:
"Consta que por su medio (el obispo de Cádiz Armengual de la Mota) habían permitido los ginoveses de la plaza que se sacase públicamente de ella la sagrada imagen de Jesús Nazareno, en andas, acompañándola algunos católicos, i que saliendo los vecinos de San Roque llegaron hasta las piedras de Benalife (actual Campamento), i la conduxeron en solemne i devota procesión hasta la parroquia de San Roque, no se sabe el trato que medió, mas o por no haberse cumplido, o por otros motivos, reclamaron la imagen los que la habían entregado, i se dispusieron los españoles a volverla. En el mismo día que se iba a efectuar la entrega había puesto sigilosamente el comandante del Campo conde de Montemar las tropas sobre las armas con la precisa orden que no permitiesen pasar la imagen a Gibraltar. Los ginoveses que salieron para recibirla, se intimidaron a la vista de la disposición del general, i temiendo mayores debates, o alguna dura resolución, se volvieron a la plaza dexando la imagen en San Roque, en cuya iglesia permanece".
La diferencia entre ambas historias es que en la versión de la hermandad los españoles sacan la imagen de forma ilícita, de tal modo que un grupo de españoles asaltó la procesión de genoveses para llevarse la imagen a San Roque, a unos cinco kilómetros a pie, mientras que, en la versión de Ayala, la imagen es llevada a San Roque por los católicos de Gibraltar por un acuerdo del obispo.
No obstante, cabe la posibilidad de que como el suceso se produjo en tiempos de paz, la devolución de la imagen fuera amistosa, como ya ocurriese en 1715 con las imágenes de Nuestra Señora del Socorro y el Cristo Crucificado del convento de la Merced. O un préstamo temporal y que el testimonio sobre el conde Montemar (imposibilidad de devolver la imagen) cobre sentido, teniendo en cuenta que el conflicto con los ingleses se retomó brevemente durante el Sitio de Gibraltar en 1727 y que hasta 1728 (cuando se firmaron las paces) hizo que no pudieran circular personas ni mercancías a través de la frontera sin autorización, hecho que impediría la devolución de la imagen a los genoveses.
En cualquier caso, la leyenda de la recuperación perdura a día de hoy y la imagen quedó por siempre en San Roque. En 1747 pidieron permiso al obispo de Cádiz para labrar una capilla para la cofradía del Nazareno en Santa María la Coronada, aunque en 1763 la misma cofradía solicitaba que se apresuraran las obras, cuyo coste se comprometían a pagar. Sin embargo jamás dispuso de esa capilla.
Al menos desde 1849 se sabe que la imagen pasó a residir en la capilla de la Visitación del hospital de la Caridad, como atestiguó Lorenzo Valverde en su obra Carta histórica y situación topográfica de la ciudad de San Roque y términos de su demarcación en el Campo de Gibraltar:
"En un camarino que hay a la derecha dentro de la iglesia de la Caridad, en su frontis, hay un retablo pintado de colores, con tallas, columnas y molduras resaltadas y curiosas: en él se venera la imagen de Jesús Nazareno, que, según tradición, vino también de Gibraltar".
Hasta 2020 esa fue su morada, cuando el párroco José Manuel Sánchez Cote ofreció a la hermandad que la imagen residiera en la iglesia de Santa María la Coronada a causa de los problemas que sufre el templo donde se encontraba, según ha contado a Europa Sur el hermano mayor de la cofradía, José María Lara.
"Se celebran 300 años de la llegada de Nuestro Padre Jesús Nazareno, un acontecimiento histórico para nosotros y la ciudad", señala Lara. "Para nosotros supone poner el broche de oro a este año 2022, una procesión extraordinaria que espera tener una gran afluencia. Es un acto final de un año donde hemos realizado una cuaresma, una exposición de fotos, la presentación de un libro y una conferencia sobre la iconografía de la hermandad", destaca.
Para más información
Se recomienda consultar el artículo "La cofradía de Jesús Nazareno de la ciudad de Gibraltar, que hoy reside en Cádiz (San Roque): Algunas noticias del siglo XVII", de Francisco Javier Quintana Álvarez.
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