Cepsa fabrica cerca de 400 lubricantes distintos en San Roque

También produce el 1% mundial de la base mineral para su manufactura

La planta campogibraltareña es la mayor del país y una de las mayores de Europa

Instalaciones de Lubrisur en San Roque
Instalaciones de Lubrisur en San Roque / Andrés Carrasco
Raquel Montenegro

07 de febrero 2020 - 05:00

En las instalaciones de Lubrisur, de la rama de lubricantes de Cepsa, se fabrican cada año cerca de 400 variedades diferentes. Productos destinados a vehículos, motocicletas, buques, aerogeneradores, instalaciones industriales y otros usos que llevan el marchamo de hechos en San Roque.

La actividad de lubricantes de Cepsa es una de las grandes desconocidas para el público en general, pero la compañía es una de las principales productoras de Europa. Y tiene su centro en el Campo de Gibraltar. Cuenta con tres: el de San Roque, cuya planta de blending (mezcla) es una de las mayores de Europa, y el de Paterna (Valencia), donde se fabrican los aceites de más alta tecnología. Además, la unidad de lubricantes tiene en el Campo de Gibraltar la planta de moldeo de parafinas.

La instalación sanroqueña está directamente ligada a la refinería vecina: de ella llegan las bases denominadas de grupo 1, de naturaleza mineral, para la fabricación de buena parte de los lubricantes (hay otras bases, sintéticas, que son adquiridas por la compañía). Cepsa produce en la comarca el 1% del total mundial de las bases de grupo 1, con 170.000 toneladas anuales; solo el 20% se consume de forma local, ya que, según explica María Morales, del área de Lubricantes, “este tipo de bases se consumen más en África o Asia y las sintéticas –de mejores prestaciones– las consumimos aquí y las producen en Asia”.

A las bases se le añaden una serie de aditivos para lograr las especificaciones del producto y ambas partes son mezcladas en la planta sanroqueña para dar lugar a esos casi 400 productos diferentes (110.000 toneladas al año). Aunque las referencias finales son más de 1.300; Cepsa comercializa sus productos en muy diferentes envases y marcas. Tiene dos propias, Cepsa y Ertoil, y también tiene un acuerdo con Mobil para distribuir sus productos marinos, o con Chevron.

Por su ubicación geográfica, para la planta campogibraltareña son claves los lubricantes marinos: 30 de sus 182 tanques de almacenamiento son de producto marino con stock permanente, es decir, ya fabricado y disponible para los buques que lo precisen en el Puerto de Algeciras. La gama de lubricantes se vende en 60 países.

Junto a la planta de blending y almacenamiento de lubricantes hay otra que, con menor producción, destaca en cambio por el amplio catálogo de utilidades de su producto: la de moldeo de parafinas. En ella se da forma a parte de las 30.000 toneladas anuales de parafina que produce Cepsa, un producto que acaba en los chicles, las barras de labios, la corteza de algunos quesos o en los envoltorios alimentarios. La que sale de San Roque tiene incluso los certificados Kosher y Halal, que le abren las puertas al mercado alimentario judío y musulmán.

La parafina es un subproducto de la producción de lubricantes, como también lo son los extractos para la fabricación de neumáticos. Con 19.000 toneladas de producción, “se venden allí donde se producen los neumáticos en Europa y Asia”, detalló Morales durante una jornada en el site de Cepsa en San Roque.

La unidad de lubricantes se enfrenta ahora, como el resto de las actividades industriales, al reto de la descarbonización, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Y en el caso de los aceites, explica María Morales, el objetivo está en “fabricar lubricantes que ayuden a reducir el consumo de los vehículos” y por ende las emisiones. “El vehículo eléctrico aún lo vemos lejos”, concluye.

Aviación

Otra de las ramas poco conocidas de Cepsa es la de aviación. La petroquímica vende 3,6 millones de metros cúbicos de combustible para aviones, suministrando aeropuertos de España y Portugal (por tubería y cisternas) y con contratos con líneas aéreas de todo tipo. También tiene un importante contrato con la Defense Logistic Agency (EEUU) para el suministro a sus bases de Rota y Morón (mediante tuberías construidas por el Ejército americano) y a otras que Estados Unidos tiene en el Mediterráneo. Hay otro contrato similar con el Ministry of Defence de Reino Unido. Sin embargo, el aeropuerto de Gibraltar no está entre los clientes de la petroquímica.

La renovación de la planta química finalizará en junio

Cepsa Química está embarcada en una renovación total de su planta en Puente Mayorga que se prevé finalizar en junio. El proyecto Detal transformará el proceso productivo del LAB, un precursor para la fabricación de los detergentes en el que Cepsa es líder mundial con un 15% de cuota de mercado. El cambio tecnológico permitirá a la compañía elevar ese porcentaje al 16 o 17% si se cumplen las previsiones.

Según explica el responsable de la actividad de Cepsa Química en Andalucía, Jesús Ivars, la tecnología Detal que se está implantando en la planta de San Roque permitirá aumentar en un 25% la producción, pasando de 200.000 a 250.000 toneladas. Pero además lo hará con importantes mejoras: de aquí en adelante el proceso productivo conllevará menos consumo de materias primas, agua y electricidad, generará menos residuos y disminuirá riesgos al sustituir el ácido por un producto nada corrosivo. También supondrá un ahorro de costes: 4,2 millones de euros.

La reconversión de Cepsa Química supondrá una inversión de 99 millones de euros y el proyecto está ahora mismo al 88% de ejecución. La planificación marca el final para junio: en ese momento se hará una parada general en Puente Mayorga para hacer el intercambio de procesos. La idea es inaugurar el nuevo en septiembre.

Al tratarse de un cambio de proceso, el empleo en la planta se mantendrá como hasta ahora. Pero durante la construcción ha habido picos de 650 personas trabajando; otros datos son los 8.245 m³ excavados, los 40 kilómetros de tuberías construidas o las 700 toneladas de acero empleadas.

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