San Roque reclama a la Junta la reapertura de la bocana del río Guadiaro
Medio Ambiente
El Ayuntamiento lamenta tener que despejar el cauce con medios propios y atribuye las competencias a la administración regional
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El Ayuntamiento de San Roque ha reclamado este miércoles a la Junta de Andalucía la reapertura de la bocana del río Guadiaro, taponada desde hace dos semanas, así como que se articule una medida definitiva para evitar el bloqueo del cauce que se repite desde hace al menos cinco años cada verano cuando sopla el viento de levante durante varios días.
Los concejales de Medio Ambiente e Infraestructuras y Obras, Juan Serván y Belén Jiménez, han visitado la zona junto a un técnico municipal. "Se ve que a la Junta no le interesa el medio ambiente ni dar una solución a la bocana del río Guadiaro, que es de su competencia porque existe un paraje natural junto a distintas urbanizaciones que sufren los malos olores que producen el agua estancada y los peces al morirse", ha apuntado Serván, quien ha reclamado al consejero Ramón Fernández-Pacheco un contacto con los técnicos municipales de Urbanismo y Medio Ambiente "para darle una solución a este problema”.
El edil apuntó que al final será el Ayuntamiento quien sufrague los costes de la reapertura, como ha hecho en años anteriores.
“Está claro que cada administración tiene sus competencias y al final se nota la responsabilidad de los políticos que las dirigen. La Junta de Andalucía, gobernada por el PP con mayoría absoluta, sigue mirando a otro lado y el Ayuntamiento al final tiene que afrontar unos costes que no deberíamos asumir y que en estos dos últimos años ascienden a más de 21.000 euros", ha apuntado Belén Jiménez, quien ha afeado a la Junta no actuar en este caso ni en otros ámbitos de su competencia.
El Ayuntamiento de San Roque ha recordado que en los últimos años la única actuación en la desembocadura efectuada por otra administración tuvo lugar en mayo de 2022 por parte de la Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica. Entonces, la arena se trasladó a las playas de Sotogrande y Torreguadiaro. Desde agosto de 2019, el Consistorio ha tenido que encargarse de reabrir la bocana al menos diez veces, dándose casos como el de 2021, cuando se actuó cuatro veces el mismo verano, según el Ayuntamiento.