Red Eléctrica empezará en 2024 la instalación de la interconexión submarina de Ceuta desde Puente Mayorga

Red Eléctrica de España (REE) comenzará en 2024 la instalación de la interconexión eléctrica submarina entre Ceuta y la Península, que incluye una subestación en Puente Mayorga a la que se oponen los vecinos y el Ayuntamiento de San Roque. Así lo ha explicado la presidenta de REE, Beatriz Corredor, y su director general de Transporte, Ángel Mahou, en la Ciudad Autónoma durante la presentación este jueves del proyecto, que tiene un coste de 221 millones de euros, por lo que se convertirá en la mayor inversión del Estado para Ceuta, que dejará de ser una isla energética cuando entre en funcionamiento, en 2025.

En el acto han participado también la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, y el presidente del Ejecutivo autonómico, Juan Vivas (PP), que se han congratulado por la concreción de una iniciativa "histórica" para mejorar la calidad del suministro en la ciudad a través de "un proyecto de país estratégico y transformador" con el que se "sentarán las bases de la Ceuta del siglo XXI".

Corredor ha destacado que "gracias a esta interconexión los ceutíes disfrutarán de un suministro de electricidad seguro y de calidad, al igual que el resto de España, acabando así con su aislamiento energético y las hasta seis desconexiones graves que padecen al año". También "permitirá a la ciudad reducir su dependencia de los combustibles fósiles y avanzar en la transición ecológica, esencial para lograr una ciudad más limpia".

Para la delegada, "la apuesta del Gobierno de España para con Ceuta y los ceutíes es clara y contundente". "Hoy presentamos la mayor inversión que se ha realizado en nuestra ciudad en décadas y este anhelado proyecto, que ya es una realidad, va a generar nuevas oportunidades que, además de mejorar la calidad de vida de los ceutíes, crean posibilidades de desarrollo y prosperidad", ha resaltado.

Por su parte, Vivas ha puesto de relieve que el proyecto "representa satisfacer la aspiración de establecer un cordón umbilical con la península en un servicio vital para el presente y futuro de nuestra ciudad". "Es una prueba evidente de la apuesta del Estado por el futuro de los ceutíes", ha valorado.

La instalación comenzará en 2024

Red Eléctrica ya ha iniciado la tramitación administrativa del proyecto, que arranca con una primera fase de información pública hasta octubre. En 2023 se prevé obtener las autorizaciones ambientales precisas y ordenar la fabricación de los materiales para comenzar su instalación en 2024.

El enlace eléctrico permitirá que la demanda ceutí se cubra en un 87% con energía de fuentes de libres de emisiones (actualmente el 100% de la demanda energética de la ciudad se cubre con energías de origen fósil de una central diésel que seguirá operando al ralentí como garantía de respaldo).

El doble cable evitará la emisión de 300 kilotones de CO2 al año y dotará a Ceuta de capacidad eléctrica suficiente para dar respuesta a las crecientes demandas de energía de su economía sin necesidad de instalar nuevos parques de generación de energía eléctrica.

La interconexión conllevará un ahorro de 30 millones de euros al año para el sistema eléctrico nacional, con lo que en ocho años se amortizará la inversión prevista de 221 millones de euros, destinados en su mayor parte a la instalación de un enlace de doble circuito aislado a 132 kV soterrado en sus extremos y submarino en el cruce del Estrecho de Gibraltar.

El trazado se ha diseñado con la premisa de conseguir "la mayor integración en el entorno y la menor afección a los ecosistemas terrestres y marinos y al patrimonio cultural". Para ello se han seguido "los más estrictos criterios de sostenibilidad medioambiental, económica y social en constante conversación con las autoridades autonómicas y los agentes sociales para consensuar la alternativa de menor impacto y de mayor beneficio económico y social".

Para el tramo submarino, de 58 kilómetros, se ha buscado "el mejor trazado en base a criterios técnicos y medioambientales teniendo en cuenta la complejidad de la orografía marina que en algunos puntos alcanza los 900 metros de profundidad". Para este sector del enlace se utilizarán "cables de última tecnología, con aislamiento seco, que discurrirán protegidos y enterrados en el fondo marino para incrementar su seguridad".

La transición tierra-mar en Cádiz será en la zona del aparcamiento de Torre Nueva, en La Línea de la Concepción, y en Ceuta se producirá en la explanada del Chorrillo, desde donde el tendido discurrirá en zanja hormigonada y entubada durante 1,7 kilómetros hasta la nueva subestación, que se situará en terrenos gestionados por la Autoridad Portuaria.