La familia de Salvi organiza una movilización este viernes ante los juzgados de San Roque

Familiares y amigos de Salvador Galdeano Ñolo (Salvi), el empresario de locales de ocio nocturno fallecido el pasado dos de enero al recibir disparos en el pecho mientras se encontraba en su domicilio de la barriada de La Paz en San Roque, han hecho un llamamiento a la ciudadanía para que este viernes, alrededor de las 8:00, participe de una concentración que tendrá lugar en la puerta de los juzgados de la localidad, en los que pasará a disposición judicial el presunto asesino, el único detenido hasta el momento por este suceso.

A través de las redes sociales, los familiares del finado aseguran que lucharán y no descansarán "hasta que se haga justicia” y la primera de estas actividades para llamar la atención sobre este hecho es una concentración prevista para poco después del amanecer de este viernes.

“Te necesitamos. Mañana [por este viernes] a primera hora el presunto autor del asesinato de Salvador Galdeano Ñolo (Salvi) será expuesto en el juzgado de San Roque”, dice la nota que circula a través de Internet, con el mensaje #TodossomosSalvi #JusticiaparaSalvi “Queremos difundir este mensaje e insistir a todas las personas a colaborar, por nuestro amigo Salvi, a manifestarse y a pedir Justicia”.

Los hechos ocurrieron el pasado dos de enero la barriada sanroqueña de La Paz, donde la víctima recibió un disparo en la cabeza y otro en el estómago, según fuentes de la investigación, mientras se encontraba en su vivienda.

Los vecinos alertaron a las autoridades por la mañana, en torno a las 9:45, tras escuchar disparos en la zona. Poco después, según informó el servicio de Emergencias 112 Andalucía, el conductor de una ambulancia que había sido requerido en un domicilio de la calle La Ermita encontró al hombre sin vida y con signos de violencia en el interior del domicilio, una casa de dos plantas.

Los agentes acudieron a la zona después de que los servicios sanitarios certificasen su fallecimiento como consecuencia de los disparos.

De forma inmediata se dio aviso a la Policía Local y la Guardia Civil, que activó el protocolo judicial tras hacerse cargo de la investigación. Un furgón y varias pantallas fueron colocadas para tapar el acceso a la vivienda, con el fin de evitar las miradas de los curiosos que se concentraron en las inmediaciones.

El pasado martes, día nueve, la Guardia Civil detuvo al hasta ahora único inculpado por los hechos, quien había sido visto amenazando al finado.