Biografía: Andrés Vázquez de Sola, una vida dedicada al dibujo satírico

Tras unos duros comienzos en París, el artista sanroqueño logró consagrarse como un reconocido caricaturista a escala europea

Muere a los 97 años el sanroqueño Andrés Vázquez de Sola, genio del humor gráfico del siglo XX

La obra de Andrés Vázquez de Sola, para siempre en San Roque

Andrés Vázquez de Sola junto a un autorretrato, en 2015. / Erasmo Fenoy

Andrés Vázquez de Sola Domingo, nacido en San Roque en el seno de una conocida familia el 25 de julio de 1927, está considerado como uno de los grandes humoristas gráficos del siglo XX. Especializado en prensa satírica, ejerció su profesión allende estas fronteras, en Madrid, París y Granada hasta su fallecimiento, este jueves 26 de septiembre, en Monachil, donde se encontraba afincado desde hacía años.

Amigo de Picasso, Blas de Otero o García Márquez, representa a la última generación española del exilio. Es conocido tanto por su labor en medios comoTriunfo, Diario 16, Interviú o Mundo Obrero, como por su activismo político, ligado a la izquierda española.

Tuvo que exiliarse durante la dictadura franquista y trabajó durante varios en años en París. Tras sus duros comienzos en la capital francesa, pasando frío y durmiendo bajo los puentes, su obra satírica La Gran Corrida Franquista le llevó a publicar en Le Canard Enchainé y posteriormente en Le Monde, Le Monde Diplomatique y L'Humanité. Este fue el punto de partida para su consagración como uno de los andaluces más destacados en el dibujo satírico.

Muy conocido a nivel internacional, a lo largo de su carrera ha recibido premios como la Palma d'Oro o el Nasreddin Hoca y reconocimientos como el título de Hijo Predilecto de la ciudad de San Roque en 2015. Maestro de viñetistas y del periodismo gráfico, comenzó su trayectoria profesional en el diario Patria de Granada.

Militante del Partido Comunista desde 1951, su ideología le costó padecer la censura, además de despidos y deportaciones. Primero se vio obligado a abandonar el diario Madrid y posteriormente Televisión Española, donde participaba en el programa Sábado Noche dibujando caricaturas de los participantes. En 1959 decidió huir de España. A la muerte de Franco regresó y se fue alejando de las viñetas y del periodismo para centrarse en la pintura.

En 1985 se retiró definitivamente del trabajo periodístico y se dedicó desde entonces a pintar obras de medio y gran formato, llenas de color, y a hacer exposiciones monográficas, sin olvidar la publicación de libros cuya cifra asciende a más de una treintena.