Los farmacéuticos de Cádiz "condenan" la venta ilegal de medicamentos tras la detención de un boticario en San Roque

San Roque/La detención de un farmacéutico de San Roque por un presunto delito contra la salud pública, por adquirir presuntamente ingentes cantidades de medicamentos en cooperativas farmacéuticas para venderlos sin cumplir los requisitos legales, ha provocado que el Colegio de Farmacéuticos de Cádiz haya expresado su "condena de cualquier mala práctica profesional que pueda relacionar la actuación de un farmacéutico con la venta ilegal de medicamentos".

En un comunicado de prensa emitido en la mañana de este jueves, el Colegio tacha de "descrédito para la profesión" el que un profesional realice actividades que vulneran los principios deontológicos del oficio de boticario y muestra su rechazo a "cualquier práctica de venta ilegal de medicamentos por el riesgo que ésta representa para la salud pública".

El colectivo gaditano de farmacéuticos anuncia también su intención de tomar "todas las medidas sancionadoras y disciplinarias que, de acuerdo con nuestros estatutos y las competencias que legalmente tenemos atribuidas, sean procedentes para proteger la deontología profesional en el ejercicio de la función farmacéutica".

Tras aclarar que han tenido conocimiento de la detención y de los hechos narrados a través de los medios de comunicación, el Colegio se ofrece a "colaborar con la Guardia Civil y la Inspección Provincial de Servicios Sanitarios de Cádiz para el esclarecimiento" de lo ocurrido, "en el que este Colegio tiene el mayor interés".

En el mismo sentido, defiende "la actuación de la inmensa mayoría de farmacéuticos de la provincia de Cádiz como garantes de un acceso seguro a los medicamentos", si bien obvia toda alusión a la presunción de inocencia del detenido.

Una furgoneta cargada de Espidifen

La operación de la Benemérita, denominada Pharma, se inició el pasado 17 de octubre, cuando varios agentes interceptaron una furgoneta en el polígono industrial de Palmones, en Los Barrios, con 500 cajetillas de Espidifen 600 mg. Este medicamento, que requiere receta médica para su venta, y sirve para aliviar el dolor y reducir la inflamación, era transportado sin medidas higiénico-sanitarias adecuadas y sin documentación que acreditara su procedencia. El conductor fue detenido en ese momento por un presunto delito contra la salud pública.

Las pesquisas llevaron a los investigadores hasta una farmacia en San Roque, destino de los medicamentos incautados. Al analizar los registros de compra del establecimiento, descubrieron que había adquirido una cantidad de Espidifen muy superior a la habitual.

En una inspección conjunta con la Inspección Provincial de Servicios Sanitarios de la Delegación Territorial de Salud y Consumo de Cádiz, los agentes comprobaron que la farmacia compraba medicamentos en tres cooperativas distintas sin registrarlos en el sistema de gestión reglamentario. Además, en una habitación anexa a la botica, encontraron una bolsa de basura con 50 cajas de ibuprofeno almacenadas en condiciones inadecuadas.

Según la investigación, la farmacia había adquirido 31.000 cajas de Espidifen 600 mg, pero solo registró 3.300 en el sistema, lo que indica que más de 27.000 cajas podrían haberse vendido de forma fraudulenta. También se detectó la venta irregular de otros fármacos, como Sildenafilo, el genérico de la Viagra.

Tras la detención del farmacéutico, titular la oficina, fue puesto a disposición judicial, mientras que tres empleados constan como investigados por su supuesta implicación en la dispensación de los medicamentos.