Sucesos

Una "fuerte discusión casual" originó el asesinato de Salvi por un vecino de San Roque "al que conocía de toda la vida"

El hallazgo de la escopeta del asesinato de Salvi

Una "fuerte discusión casual" ocurrida el día de Nochevieja está detrás del asesinato, en la madrugada del dos de enero, de Salvador Galdeano Ñolo, conocido como Salvi, mientras se encontraba en el sofá de su casa de la barriada de La Paz, en San Roque. Un vecino al que conocía "de toda la vida" -y con el que había discutido- se apostó en una ventana del domicilio con una escopeta del calibre 12 para la que no tenía licencia y lo mató de dos tiros, uno en la cabeza y otro en el pecho. 

Aunque el asesinado y el supuesto asesino "habían tenido relación con el mundo del narcotráfico", se desconoce "por el momento" si detrás de la discusión había algún motivo vinculado a esta actividad delictiva, según ha explicado el jefe de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial, el capitán de la Guardia Civil Pedro Manuel García Vázquez, durante una rueda de prensa en la Comandancia de Algeciras junto al sargento Francisco Moronta. "No hemos encontrado indicios que apunten a esa dirección", ha insistido.

El detenido, en principio, actuó solo. En la mañana de este viernes ha sido puesto a disposición judicial, pero la investigación continúa abierta porque queda "mucha información que analizar y que corroborar". El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de San Roque, que se encontraba de guardia cuando sucedieron los hechos, ha acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre.

La juez ha acordado esta medida después de que el ministerio fiscal y la acusación particular hayan solicitado esta medida cautelar. El individuo, que tan sólo ha contestado a las preguntas de su abogado, está siendo investigado por un delito de asesinato, amenazas, allanamiento de morada y tenencia ilícita de armas. En su declaración, ha reconocido los hechos pero ha alegado que había consumido sustancias estupefacientes y que la víctima le había amenazado días antes.

La Guardia Civil tuvo conocimiento del asesinato a las 9:40 del mismo 2 de enero cuando una familiar entró en la casa y se encontró el cuerpo sin vida de Salvi. Esta persona llamó inmediatamente a los servicios sanitarios, que confirmaron el fallecimiento. Se activó el protocolo judicial, se produjo el levantamiento del cadáver y comenzó la investigación por parte del Área de Delitos contra las Personas de la Comandancia.

"Se supo que el asesinato había tenido lugar durante la madrugada. El autor había disparado una escopeta desde el exterior del domicilio a través de una ventana -es una planta baja- y el fallecido se encontraba sentado en el sofá del salón", ha detallado García Vázquez. 

La rueda de prensa de Pedro Manuel García Vázquez (izquierda) y Francisco Moronta. La rueda de prensa de Pedro Manuel García Vázquez (izquierda) y Francisco Moronta.

La rueda de prensa de Pedro Manuel García Vázquez (izquierda) y Francisco Moronta. / Erasmo Fenoy

La Guardia Civil tuvo pronto conocimiento de una denuncia que Salvi había interpuesto dos días antes de su muerte contra el vecino con el que había discutido, que acabó disparándole y que le había "amenazado gravemente de muerte". Aunque se barajaron diferentes líneas de investigación, la principal siempre fue que el autor del asesinato fue el denunciado. 

La discusión tuvo bastante relevancia en el pueblo y, después del crimen, "los vecinos daban por hecho que había sido esta persona". "Esto llegó a oídos del autor, quien ya por la mañana se quiso poner en contacto con la Guardia Civil a través de un familiar para prestar declaración, poner en conocimiento lo que había ocurrido presentando una coartada", ha relatado García Vázquez. El día 2, el supuesto asesino se presentó en el cuartel de San Roque para realizar un relato de sus acciones durante la noche y la madrugada del crimen. "Presentó pruebas para dar credibilidad a su versión y desvincularse de los hechos. Nosotros continuamos la investigación para recabar toda la información posible para verificar el relato", explicó el capitán. Esta persona, según ha comprobado la Guardia Civil, había "falseado la realidad" presentando hechos ciertos en un alto porcentaje. Con las pruebas suficientes, los agentes lo detuvieron en la tarde del día 9 de enero. En ese momento existía "un alto riesgo de fuga". 

Los agentes realizaron registros en diferentes viviendas y, cuando el detenido se vio acorralado por las pruebas recabadas por la Guardia Civil, decidió colaborar y comunicar donde había ocultado el arma. Estaba en un descampado en San Roque junto a la A-7. 

El capitán García Vázquez ha destacado el "enorme esfuerzo del Área de Delitos contra las Personas y toda la Unidad Orgánica de la Policía Judicial", cuyos miembros se "han implicado más allá de lo profesionalmente exigible". 

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