Galván, Luque y Galdós salen a hombros en una gran tarde de toros en San Roque

San Roque/San Roque y su histórica plaza de 1854 disfrutaron ayer de un gran espectáculo taurino, que acabó con los tres anunciados en el cartel abandonando el recinto a hombros, éxito que se viene produciendo en los últimos años. 

El balance: ocho orejas y un rabo en una corrida en la que lidiaron seis toros de la ganadería de Albarreal.

Tres cuartos de plaza llena, entre ellos alrededor de 400 mayores que fueron saludados antes del festejo por el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, y la concejal de Fiestas, María del Mar Collado.

David Galván reafirmó su conexión especial con esta plaza al cortar tres orejas en total. El torero gaditano inició su tarde con una destacada actuación frente al primero de su lote. Desde los primeros compases, Galván demostró su temple y momento, llevando a cabo una faena que fue de menos a más. Con gran firmeza, aguantó las embestidas del toro y terminó luciéndose en la suerte natural, cerrando la faena con naturales a pies juntos. Estocada. Dos orejas.

En el quinto toro, Galván volvió a mostrar su clase recibiendo al animal por templadas veronicas. Faena cargada de peso y emoción, destacando nuevamente su dominio en el toreo al natural. Cerró la faena en terrenos comprometidos, lo que le permitió cortar una oreja más, consolidando así su triunfo.

Este nuevo logro confirma el idilio de David Galván con la plaza de San Roque, donde ha cosechado importantes triunfos a lo largo de su carrera. Con este nuevo éxito, Galván suma un total de 24 orejas y 6 rabos en tan solo siete tardes en este coso.

El torero sevillano Daniel Luque no tuvo mucha suerte con el primero, con el que sólo obtuvo una ovación, sin embargo supo resarcirse con el segundo de su lote, luciéndose desde los primeros compases y con la suerte de la muleta, demostrando por qué está en lo más alto del escalafón. Para él fueron las dos orejas y el rabo, tras las continuas peticiones del respetable.

Finalmente, el peruano Joaquín Galdós, certificó su fama en el país andino con dos buenas faneas. Con su primer toro consiguió una oreja tras encadenar una gran faena. Con el segundo de su lote, el torero formado en Málaga y Arganda del Rey (Madrid), se lució con varias verónicas y con la muleta. Dos trofeos y gran ovación.