El proyecto del cable submarino a Ceuta, declarado de utilidad pública pese al rechazo de Ruiz Boix

San Roque/Un paso más para el cable submarino entre la Península y Ceuta. Red Eléctrica de España (REE) ha obtenido la declaración de utilidad pública para el proyecto de la interconexión eléctrica desde la subestación de Puente Mayorga, en San Roque, hasta la Ciudad Autónoma. El cable, de doble circuito, se asentará sobre el lecho marino del Estrecho de Gibraltar para dar respuesta a los problemas de capacidad energética de la ciudad ceutí con una inversión superior a los 220 millones de euros.

El Consejo de Ministros, en su reunión del pasado martes 5 de noviembre, acordó conceder -además de esta figura- la autorización administrativa de construcción para las distintas infraestructuras que componen el tendido. Todo ello pese al rechazo frontal del alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix (PSOE), quien ya en junio, cuando se concedió la autorización previa, avisó de que emplearía los medios jurídicos a su alcance para poner "todas las trabas posibles" a las obras.

La autorización administrativa de construcción se ha concedido para el nuevo parque de transformación denominado como Algeciras, que se corresponde con la subestación de Puente Mayorga en la que se producirá el enganche del cable a la red en la Península; la ampliación de dicha subestación, la línea eléctrica de doble circuito y 132 kilovoltios, así como la nueva subestación Virgen de África en Ceuta. Al gozar todas estas infraestructuras del estatus de utilidad pública, las posibles acciones jurídicas en contra desde San Roque tendrían un recorrido más complicado para prosperar.

En la publicación de la autorización en el BOE, el pasado viernes 8, se especifica que a partir de este permiso de construcción, el peticionario (Red Eléctrica de España) dispone de 48 meses de plazo para emisión de la autorización de explotación. En total, el tiempo estimado por Red Eléctrica para la ejecución de la instalación es de 38 meses para el tramo subterráneo y de 15 meses para el tendido submarino. No obstante, la autorización de construcción amparada por el Consejo de Ministros aclara que se concede "sin perjuicio de las concesiones y autorizaciones que sean necesarias en materias como la ordenación del territorio y el medio ambiente" o a otras que sean aplicables, como los permisos -entre ellos los municipales- para la ejecución de las obras. Algo que augura nuevas acciones por parte del Ayuntamiento sanroqueño para tratar de dilatar al máximo el proceso.

Así será el cable

El Consejo de Ministros justifica la urgencia del proyecto del cable en la necesidad de mejorar la calidad y garantizar la seguridad de suministro de Ceuta, considerado a efectos energéticos como un territorio aislado. El cable submarino, según el Ejecutivo, permitirá una "fuerte reducción de las emisiones" ya que el parque generador de energía eléctrica en Ceuta está totalmente basado en hidrocarburos. La interconexión eléctrica, que ya contaba con la declaración de impacto ambiental favorable, está amparada en el Plan de desarrollo de la red de transporte 2021-2026, también aprobado por el Consejo de Ministros.

El cable se plantea con un diseño de tecnología avanzada, con aislamiento seco. Será un enlace de doble circuito a 132 kV, con una longitud de 58 kilómetros, que discurrirá por el fondo marino a una profundidad máxima de 900 metros bajo el nivel del mar y que se protegerá en todo su recorrido frente a agresiones externas.

En Ceuta, en la parte terrestre del trazado, el cable irá soterrado. La transición de la instalación tierra-mar, se realizará mediante la "técnica de perforación horizontal dirigida" que evita afecciones en las playas o zonas de baño, así como daños a especies protegidas en la primera línea de aguas, siguiendo un trazado marino que, según Red Eléctrica, permitirá compatibilizar la instalación con otras infraestructuras acuícolas de la zona.

En el lado peninsular, las obras prevén actuaciones en el interior de la subestación eléctrica Algeciras, situada en Puente Mayorga, que se unirá mediante una conexión subterránea a un nuevo parque de transformación anexo, con tecnología GIS. Las líneas eléctricas que enlazarán con el tramo submarino serán "íntegramente soterradas", eliminando "cualquier impacto visual", más allá de la ejecución de la propia obra. Este soterramiento, en el lado peninsular, seguirá un trazado periurbano en el término municipal de San Roque, al igual que ocurre en la mayoría del trayecto que discurrirá por el término municipal de La Línea de la Concepción, "aprovechando infraestructuras y viales ya consolidados, en paralelo con los servicios públicos habituales".

El alcalde sanroqueño lidera la oposición municipal al cable, respaldado por el Pleno del Ayuntamiento que aprobó por unanimidad dos mociones en las que se rechazaban los planes de Red Eléctrica de España. El alcalde ha sustentado su negativa en varias ocasiones porque el proyecto supondría la construcción de una nueva subestación a escasos metros de un colegio y de bloques de vecinos de Puente Mayorga, una barriada "que soporta ya importantes servidumbres industriales y energéticas". Red Eléctrica, por su parte, insiste en que el centro de transformación ya existente no crecerá en tamaño y que, además, se prevén acciones correctoras en la barriada.