La reorganización de la Guardia Civil (XXXIX)
La Guardia Civil en San Roque (CCLV)
Juan Salom era un profundo conocedor de la provincia gaditana, al igual que lo había sido su hermano mayor Julio que también había sido inicialmente de Infantería, después de Carabineros y finalmente de la Guardia Civil
La reorganización de la Guardia Civil (XXXVIII)
San Roque/Tras ser destinado el teniente coronel Rodrigo Gayet Girbal al mando de la 131ª Comandancia de la Guardia Civil (Gerona), por orden del Ministerio del Ejército, de 19 de septiembre de 1958, fue anunciada, “en turno de libre elección”, la vacante de la jefatura de la 337ª Comandancia de la Guardia Civil (Algeciras) por orden del día 22 siguiente, publicada tres días después en el Diario Oficial núm. 218.
Por resolución del ministro del Ejército, teniente general Antonio Barroso Sánchez-Guerra, de 30 de octubre siguiente, publicada al día siguiente, fue designado para cubrir dicho mando el teniente coronel Juan Salom Sánchez. Hay que significar que Barroso fue un antiguo gobernador militar del Campo de Gibraltar y jefe de la División núm. 22, nombrado por decreto de 30 de marzo de 1951 y que cesó al ser designado, por decreto de 23 de octubre de 1953, capitán general de la Novena Región Militar (Granada) y jefe de la División núm. 23.
Respecto al teniente coronel Juan Salom hay que destacar que era un profundo conocedor de la provincia gaditana, al igual que lo había sido su hermano mayor Julio que también había sido inicialmente de Infantería, después de Carabineros y finalmente de la Guardia Civil. En el caso concreto del mentado teniente coronel Juan Salom hay que resaltar que, al igual que los anteriores primeros jefes de la benemérita comandancia campogibraltareña, procedía del antiguo Cuerpo de Carabineros, que había sido integrado por la ley de 15 de marzo de 1940 en el de la Guardia Civil.
Juan había nacido el 27 de noviembre de 1905 en la localidad malagueña de Marbella, siendo hijo del entonces primer teniente de Carabineros Julio Salom Pau, destinado entonces en la Comandancia de Granada y comisionado tres días más tarde a la de Estepona, así como de Isabel Sánchez Chacón.
Juan obtuvo plaza de alumno en la Academia de Infantería, sita en el Alcázar de Toledo, por real orden de 11 de agosto de 1923, ingresando en la misma el 28 de septiembre siguiente. El 11 noviembre de dicho año “prestó juramento de fidelidad a la Bandera” y continuó cursando sus estudios castrenses hasta que por real orden de 8 de julio de 1925 fue promovido al empleo de alférez, siendo destinado poco después al Regimiento de Infantería Álava núm. 56, de guarnición en Málaga.
Por real orden de 12 de enero de 1927 fue designado para el mando de las “Secciones de Máquinas de acompañamiento y Transmisiones” de dicho regimiento. Poco más de tres meses después, por real orden circular de 27 de abril siguiente fue destinado al Batallón de Cazadores de África núm. 7, de guarnición en la plaza africana de Larache. Apenas permaneció en dicha unidad ya que por otra real orden circular de 7 de mayo, fue destinado al Batallón de Cazadores de África núm. 17, de guarnición en Melilla, incorporándose cinco días después.
Dicha unidad estaba mandada entonces por el teniente coronel de Infantería Juan Yagüe Blanco, el cual entre los numerosos cargos que posteriormente asumió, antes de la guerra civil, durante la misma y posteriormente, merece especial atención su nombramiento, por decreto de 9 de agosto de 1939, como ministro del Aire cuando era general de brigada del Ejército de Tierra. Poco más de diez meses después sería cesado por decreto de 27 de junio de 1940, cuando ya había ascendido al empleo de general de división por decreto de 12 de abril anterior, si bien por ello no finalizaría su carrera militar. De hecho, aunque personaje controvertido, sería ascendido por decreto de 24 de septiembre de 1943 al empleo de teniente general y, por otro decreto de misma fecha, fue nombrado capitán general de la Sexta Región Militar (Burgos).
Continuando con Juan Salom, fue ascendido al empleo de teniente por real orden circular de 9 de julio de 1928, continuando destinado en la misma unidad. Hasta el 29 de octubre siguiente prosiguió en zona de operaciones participando en diferentes despliegues efectuados por su batallón en determinadas zonas del Protectorado de España en Marruecos. En dicha fecha embarcó seguidamente con su unidad en el buque “España nº 5”, navegando hasta el puerto de Alicante y quedando de guarnición en el campamento de Rabasa.
Por real orden circular del entonces llamado Ministerio del Ejército, de 10 de junio de 1929, se dispuso que los 18 batallones de cazadores de África entonces existentes, tomasen nuevo nombre y número con arreglo al cuadro que se adjuntaba, “recibiendo la bandera del Cuerpo cuyo nombre toman, si su estado de conservación lo permite, y en caso contrario, una nueva que se adquirirá en la forma reglamentaria”. De esta forma el Batallón de Cazadores de África núm. 17 pasó a denominarse Batallón de Cazadores Ceriñola núm. 15.
Sin embargo el teniente Juan Salom no tardó en volver al norte de África, pues por real orden circular de 17 de julio siguiente, fue destinado voluntariamente al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Larache núm. 4, incorporándose el día 31 de dicho mes.
Continuando destinado en dicha unidad se proclamó el 14 de abril de 1931 la Segunda República, y doce días después figuró en la relación de oficiales, “prometiendo con su honor servir bien y fielmente a la República, obedecer sus leyes y defenderlas con las armas”.
Prosiguió destinado en Larache, prestando distintos tipos de servicios en su demarcación hasta que por orden circular de 30 de junio de 1932 pasó destinado al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta núm. 3, donde continuó realizando diferentes servicios en el territorio objeto de responsabilidad de dicha unidad. Mención especial merece su participación en el desfile militar realizado el 1º de noviembre de 1933 en Tetuán ante el presidente de la Segunda República, Niceto Alcalá-Zamora Torres, y otras autoridades, con ocasión de una visita oficial realizada a la capital del Protectorado de España en Marruecos.
Igualmente merece hacerse constar que, en cumplimiento a lo dispuesto en el decreto del Ministerio de la Guerra, de 19 de julio de 1934, el teniente Juan Salom suscribió papeleta en la que constaba no pertenecer a partido ni asociación política. El inicio de dicha norma era muy claro: “Desde que los Ejércitos dejaron de ser mesnadas al servicio de intereses personales o partidistas, convirtiéndose en el brazo armado de la Patria, para defender el honor y el territorio nacional, proteger el orden público y amparar firmemente el cumplimiento de la ley; desde que el Ejército vino a constituir un servicio nacional y ciudadano, ha sido preocupación constante y propósito decidido de los Poderes públicos mantenerlo apartado de los apasionamientos de la política, castigando severamente en el Código la participación de los militares en las agitaciones de la vida pública y dictando frecuentes disposiciones que recuerden los peligros de que las clases militares acudan a la Prensa, pertenezcan a asociaciones o asistan a actos que tengan en algún concepto matiz político, recomendando a las autoridades militares que extremen su celo y vigilancia para evitar hechos que tantos males pueden acarrear a la vida del Ejército y del país”.
(Continuará)
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