La reorganización en la posguerra civil (XXIII)
LA GUARDIA CIVIL EN SAN ROQUE (CCIV)
Las dos comandancias de la provincia gaditana, dependiente cada una de una zona diferente, sumaban teóricamente el 2 de noviembre de 1935 un total de 1.503 efectivos
La reorganización en la posguerra civil (XXII)
San Roque/Cuando comenzó el proceso de integración del Cuerpo de Carabineros en la Guardia Civil y éste Cuerpo, a su vez, no sólo continuó como la principal Institución de seguridad pública de 1940, sino que se vio multiplicada y favorecida en sus nuevas funciones. No fue inicialmente algo precisamente fácil para nadie.
El Cuerpo de Carabineros tenía al comienzo de marzo de 1940, sobre el papel, justo una decena de zonas mandadas por coroneles y una veintena de comandancias mandadas por tenientes coroneles. Ello era fruto de la última reorganización que se firmó el 2 de noviembre de 1935 y que fue publicada en la Gaceta de Madrid, número 309, de 5 de noviembre siguiente.
Fue un cambio importante respecto a lo que había existido hasta entonces, suprimiéndose la fuerza de caballería que pasó a convertirse en fuerza de infantería y disminuyendo el número total de unidades, ya que se redujeron hasta 13 comandancias, si bien se crearon algunas nuevas y se mantuvo, más o menos, el resto. Por otra parte, significar que quedó prohibido el reingreso, considerándose que la baja en el Cuerpo de Carabineros, por cualquier causa voluntaria o forzosa, sería siempre definitiva.
En resumen, lo que quedó a partir de entonces, conforme las instrucciones dictadas para llevar a efecto la reorganización, fue la 1ª Zona de Barcelona, con la 1ª Comandancia de Barcelona-Tarragona y la 2ª de Gerona (Figueras-Ripoll); la 2ª Zona de Valencia, con la 3ª Comandancia de Huesca-Lérida y la 4ª de Valencia-Castellón; la 3ª Zona de Alicante, con la 5ª Comandancia de Baleares y la 6ª de Alicante; la 4ª Zona de Almería, con la 7ª Comandancia de Murcia y la 8ª de Almería-Granada; la 5ª Zona de Málaga, con la 9ª Comandancia de Málaga-Estepona y la 10ª de Algeciras; la 6ª Zona de Sevilla, con la 11ª Comandancia de Cádiz y la 12ª de Sevilla-Huelva; la 7ª Zona de Salamanca, con la 13ª Comandancia de Badajoz y la 14ª de Salamanca-Cáceres; la 8ª Zona de Madrid, con la 15ª Comandancia de Madrid e Interior (constituida esta última parte por las provincias de Zaragoza, Teruel, Logroño, Álava, León, Córdoba, Jaén y el puesto de Miranda de Ebro de la provincia de Burgos) y 16ª de Zamora-Orense; la 9ª Zona de Coruña, con la 17ª Comandancia de Coruña-Pontevedra y la 18ª de Asturias-Lugo-Santander; y la 10ª Zona de San Sebastián, con la 19ª Comandancia de Guipúzcoa-Vizcaya y la 20ª de Navarra.
Las dos comandancias de la provincia gaditana, dependiente cada una de una zona diferente, sumaban teóricamente el 2 de noviembre de 1935 un total de 1.503 efectivos. La 9ª Comandancia de Algeciras con un total teórico de 834 efectivos (1 teniente coronel, 1 comandante, 6 capitanes, 13 tenientes, 7 alféreces, 1 subteniente de infantería, 53 brigadas y sargentos de infantería, 45 cabos de infantería, 18 cornetas de infantería, 41 carabineros de 1ª clase de infantería, 608 carabineros de 2ª clase de infantería, 2 brigadas o sargentos de Mar, 1 carabinero de 1ª clase de Mar, 21 carabineros de 2ª clase de Mar y 16 matronas de 2ª clase), y la 10ª Comandancia de Cádiz con un total teórico de 669 efectivos (1 teniente coronel, 1 comandante, 5 capitanes, 11 tenientes, 8 alféreces, 1 subteniente de infantería, 51 brigadas y sargentos de infantería, 33 cabos de infantería, 18 cornetas de infantería, 44 carabineros de 1ª clase de infantería, 451 carabineros de 2ª clase de infantería, 1 subteniente de Mar, 2 brigadas o sargentos de Mar, 3 cabos de Mar, 4 carabineros de 1ª clase de Mar, 34 carabineros de 2ª clase de Mar y 1 matrona de 2ª clase).
En el siguiente capítulo veremos que fue de ambas plantillas y lo que realmente quedó y pasó de Carabineros a las Comandancias de la Guardia Civil de Cádiz y de Algeciras. A este respecto hay que significar que hubo un primer proceso de unos tres años aproximadamente en que llegaron a convivir dentro de la provincia gaditana dos cabeceras de tercio y tres comandancias diferentes.
Por otra parte, el 15 de junio de 1936, el entonces teniente coronel jefe de la Comandancia de Cádiz Vicente González García había elevado la siguiente plantilla de 704 efectivos para toda la provincia. Ésta había sido aprobada tres días más tarde por el inspector general de la Guardia Civil, el general de brigada de Caballería Sebastián Pozas Perea, si bien la firma correspondía al coronel de la Guardia Civil Gonzalo Delgado García, jefe de la Secretaría Militar de la citada Inspección General: 1 teniente coronel, 2 comandantes, 6 capitanes, 10 tenientes, 10 alféreces, 22 brigadas, 25 sargentos, 27 cabos de infantería, 6 cornetas de infantería, 46 guardias de 1ª clase de infantería, 377 guardias de infantería de 2ª clase, 17 cabos de caballería, 5 trompetas de caballería, 7 guardias de 1ª clase de caballería y 143 guardias de 2ª clase de caballería. Respecto a los caballos, la plantilla que se ofrecía era de 25 para jefes y oficiales, 15 para suboficiales y 170 para tropa.
Por otra parte, en enero de 1940, la plantilla teórica de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, que contemplaba toda la provincia, y obtenida del informe correspondiente, era la siguiente: 1 teniente coronel, 2 comandantes, 6 capitanes, 20 oficiales subalternos (tenientes y alféreces), 15 brigadas de infantería y 7 de caballería, 17 sargentos de infantería y 8 de caballería, 27 cabos de infantería y 17 de caballería, 6 cornetas de infantería y 5 trompetas de caballería, 46 guardias de 1ª clase de infantería y 7 de caballería, así como 377 guardias de 2ª clase de infantería y 143 de caballería. En total, 675 hombres, es decir, 29 hombres menos de tropa que los inicialmente contemplados a mediados de junio de 1936.
Esa era la teoría, pero sin embargo, la realidad era otra bien diferente y ciertamente penosa. Se habían producido bajas por diferentes causas y todavía no se había determinado personal de nuevo ingreso. En enero de 1940, siendo inspector general del Cuerpo el general de división Eliseo Álvarez-Arenas Romero, bajo el mando del teniente coronel Manuel Márquez González como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, se contaba realmente con 579 efectivos, es decir, 96 hombres menos que los que fijaba entonces la plantilla.
Se disponía realmente de 1 teniente coronel, 1 comandante, 6 capitanes, 15 oficiales subalternos (tenientes y alféreces), 16 brigadas de infantería y 5 de caballería, 16 sargentos de infantería y 6 de caballería, 21 cabos de infantería y 12 de caballería, 8 cornetas y 6 trompetas, 45 guardias de 1ª clase de infantería y 7 de caballería, así como 290 guardias 2º de Infantería y 114 de caballería.
Por otra parte, hay que significar que entonces, de los 25 caballos de remonta de oficiales y 185 de tropa, más 2 de tiro, que tenía en enero de 1940 la plantilla de dicha Comandancia, sólo existían 7 de los primeros y 63 de los segundos, razón por la cual faltaban 18 caballos para los oficiales y 122 caballos para suboficiales y clases de tropa.
(Continuará)
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