La reorganización en la posguerra civil (XXXII)
LA GUARDIA CIVIL EN SAN ROQUE (CCXIII)
La Orden del Ministerio del Ejército de 22 de agosto de 1940 vino a reorganizar el despliegue territorial de las comandancias de Guardia Civil y Carabineros
La provincia pasó a tener tres comandancias de la Benemérita
La reorganización en la posguerra civil (XXXI)
Tras la ley de 15 de marzo de 1940, “reorganizando el benemérito Cuerpo de la Guardia Civil”, que entre otras cuestiones, supuso la integración en el mismo del personal, medios y acuartelamientos del Cuerpo de Carabineros, pasando a cumplir dentro de aquél las misiones tradicionales que ya venían realizando desde 1829; la ley de 4 de junio de 1940, sobre concesión de créditos para el Ministerio de la Gobernación; y la ley de 12 de julio de 1940, disponiendo los organismos que habían de formar parte del Ministerio del Ejército y las funciones de cada uno, entre los cuales se encontraba la Dirección General de la Guardia Civil; vino la Orden del Ministerio del Ejército, de 22 de agosto de 1940.
Ésta, publicada al día siguiente en el Diario Oficial del Ministerio del Ejército y firmada por su titular, el todavía general de división José Enrique Varela Iglesias, vino a reorganizar el despliegue territorial que hasta esa fecha había estado articulado en cincuenta y siete Comandancias del Cuerpo de la Guardia Civil más otras veinte procedentes del antiguo Cuerpo de Carabineros. El complejo proceso de absorción de esta antigua y también benemérita Institución estaba ya en marcha.
El resultado sería una Guardia Civil que contaría, no sólo con un mayor volumen de personal y despliegue, sino con un número mucho más numeroso de competencias y funciones. Sin duda alguna, ello constituyó el hecho de mayor relevancia policial efectuado en España durante el siglo XX.
La nueva reorganización, conforme a dicha orden ministerial, se estructuró entonces en veinte Tercios Rurales y dos Tercios Mixtos para Baleares y Canarias, con cincuenta Comandancias (una por provincia), que comprenderían fuerzas de Infantería y escuadrones de Caballería; diez compañías de Veteranos, afectas a las Comandancias rurales; once Tercios de Fronteras y Costas con veinticuatro Comandancias, que estarían integradas por compañías de Infantería y especialistas (servicio en Aduanas), así como dos Comandancias exentas y un Tercio Móvil compuesto por cuatro Comandancias.
Ello motivó que en la provincia de Cádiz, en donde había una Comandancia de la Guardia Civil y dos de Carabineros hasta entonces, se dispusiera, conforme la citada orden ministerial, un total de tres Comandancias de la Guardia Civil. Ello puede dar idea de la complejidad y singularidad de nuestra provincia.
Concretamente, en la provincia gaditana, y mediante la Instrucción General núm. 3, de 20 de febrero de 1941, dimanante de la Dirección General del Cuerpo, se dispuso la existencia de dos cabeceras de Tercio y tres Comandancias de la Guardia Civil. Todas sus jefaturas se ubicaron en la capital, ciudad de Cádiz, salvo la de una de las Comandancias que lo hizo en la ciudad de Algeciras, perteneciente al Campo de Gibraltar.
El primero de los Tercios constituidos fue el 16º Tercio Rural (Cádiz), integrado por la 116ª Comandancia Rural (Málaga) y la 216ª Comandancia Rural (Cádiz). Prácticamente se trataba del antiguo 16º Tercio y las antiguas Comandancias de la Guardia Civil de Málaga y Cádiz, si bien en esta ocasión su cabecera se fijaba oficialmente en la capital gaditana.
A este respecto hay que significar que esto último ya se había materializado realmente con anterioridad. Pues el entonces teniente coronel primer jefe de la Comandancia de Cádiz, Vicente González García, al ascender al empleo de coronel el 18 de octubre de 1939, y ser destinado oficialmente el día 31 de ese mes, al mando del citado 16º Tercio, que ya venía mandando accidentalmente desde casi ocho meses antes, se confirmó oficialmente su residencia en la capital gaditana.
Las dos unidades que seguidamente integraron dicho Tercio fueron la 116ª Comandancia Rural (Málaga) y la 216ª Comandancia Rural (Cádiz). La primera había estado mandada por Manuel Pizarro Cenjor, cuyo ascenso a coronel había sido publicado en el Diario Oficial del Ministerio del Ejército el 19 de enero de 1941, firmado doce días antes y concedida antigüedad de 1 de marzo del año anterior. El 27 de enero de 1941 fue firmado su nuevo mando del 24º Tercio (Santa Cruz de Tenerife) y el destino del nuevo jefe de la entonces denominada 36ª Comandancia malagueña, teniente coronel Francisco Lafuente González, que hasta entonces era jefe de la 52ª Comandancia (Albacete). Respecto a la mentada Comandancia gaditana, que todavía abarcaba toda la provincia, a excepción del cometido que habían tenido las dos antiguas Comandancias de Carabineros, continuaba siendo su jefe el teniente coronel Manuel Márquez González. Tanto éste como Pizarro ya fueron citados en artículos anteriores.
El otro Tercio que se creó con cabecera en la provincia gaditana fue el 34º de Costas, compuesto a su vez por las 134ª, 234ª y 334ª Comandancias de Costas de Algeciras, Cádiz y Huelva, respectivamente. Las dos primeras se trataban, prácticamente, de las antiguas 10ª y 11ª Comandancias de Carabineros de Algeciras y Cádiz. Respecto a la de Huelva hay que recordar que tras la remodelación llevada a cabo en ese Cuerpo durante los meses de octubre y noviembre de 1935, la Comandancia de Carabineros de dicha provincia había sido entonces absorbida en su mando por la de Sevilla, dando lugar a la 12ª Comandancia. Ahora volvían a dos comandancias.
Respecto a la provincia gaditana hay que recordar la denominación temporal que sus dos antiguas Comandancias de Carabineros, la 10ª y la 11ª, habían tomado hasta la entrada en vigor de la mentada Instrucción General núm. 3 de 1941. Es decir, de las 66ª y 67ª Comandancias Administrativas de la Guardia Civil, respectivamente, todo ello de conformidad con la citada ley de 4 de junio de 1940, sobre concesión de créditos para el Ministerio de la Gobernación.
Por resolución del 29 de marzo de 1941 se destinó a mandar el mentado 34º Tercio de Costas (Cádiz) a quien había estado mandando hasta entonces la 6ª Zona de Carabineros, es decir, al coronel Nestavo García Hernáez. En dicha resolución se destinó igualmente a mandar la 334ª Comandancia (Huelva), al teniente coronel Joaquín Moreno Lara, que estaba mandando desde la etapa última de Carabineros, la Comandancia de Algeciras. Pasó a sustituirle en el Campo de Gibraltar el teniente coronel Federico Pérez Padilla, recién ascendido y destinado hasta entonces de la 64ª Comandancia Administrativa de la Guardia Civil (Almería-Granada), antigua 8ª Comandancia de Carabineros. En la 234ª Comandancia (Cádiz), el nuevo jefe nombrado a partir del 26 de febrero de 1941, había sido el teniente coronel Miguel García Rodríguez, también procedente de Carabineros.
Sucesivas reorganizaciones del Cuerpo de la Guardia Civil acaecidas a lo largo de las décadas siguientes, irían modificando numeraciones y despliegues territoriales en el ámbito nacional, si bien seguiremos centrándonos en la provincia gaditana en general y en el Campo de Gibraltar en especial.
Así, en la primera reorganización, motivada por el decreto del Ministerio del Ejército, de 21 de diciembre de 1943, y que entró en vigor el 1º de marzo siguiente, Cádiz perdió la cabecera de los dos tercios y de una de las comandancias. Se creó el nuevo 37º Tercio Mixto, con cabecera en la capital malagueña, integrado por las 137ª, 237ª y 337ª Comandancias Mixtas de Málaga, Cádiz y Algeciras, respectivamente.
(Continuará)
También te puede interesar
Lo último