La reorganización en la posguerra civil (I)
LA GUARDIA CIVIL EN SAN ROQUE (CLXXXII)
El 1 de abril de 1939 se dio oficialmente por concluida la guerra civil que había desangrado España durante casi tres años: para la Guardia Civil y el todavía existente Cuerpo de Carabineros nada sería igual
La absorción del cuerpo de carabineros (LXXXIII)
Cuando el 1º de abril de 1939 se dio oficialmente por concluida la guerra civil que había desangrado España durante casi tres años, con el triunfo de quienes se había sublevado contra el gobierno de la República, nada ni nadie eran ni serían iguales. La provincia de Cádiz, el Campo de Gibraltar y el término municipal de San Roque, no constituirían ninguna excepción. Y para la Guardia Civil y el todavía existente Cuerpo de Carabineros, tanto en la provincia como en la comarca y el municipio sanroqueño, que es lo que nos ocupa en este serial, tampoco.
El teniente coronel Vicente González García, nacido en Zamora el 5 de abril de 1882, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, cuya demarcación comprendía todavía toda la provincia, era prácticamente el único mando que aún permanecía en el mismo cargo desde el 18 de julio de 1936.
En el Campo de Gibraltar la fuerza del benemérito Instituto constituía la 2ª Compañía de la comandancia gaditana, siendo su jefe al inicio de la contienda, el capitán Miguel Romero Macías, con residencia en Algeciras. Pertenecía a la promoción de 1914 de la Academia de Infantería. Tenía a su cargo, mandadas por oficiales, las líneas (secciones) de Jimena de la Frontera (puestos de Jimena, Buceite y Tesorillo), La Línea de la Concepción (puestos en La Línea, Atunara y Campamento), San Roque (puestos de San Roque, Algeciras y Almoraima) y Tarifa (puestos de Tarifa y Facinas).
Romero había nacido en la localidad campogibraltareña de Los Barrios el 3 de junio de 1893. Estaba al frente de dicha compañía desde marzo de 1932. Sumado desde el primer momento a la sublevación militar, fue relevado el 11 de octubre de 1936 para desempeñar el cometido de cajero-habilitado de la comandancia, en sustitución de su titular, el capitán Fernando Márquez González. A éste, la sublevación militar le había sorprendido en Madrid de comisión de servicio y desde entonces nada se sabía de él.
El capitán Romero ya no volvería a hacerse cargo de la 2ª Compañía ya que ante la necesidad de contar con mandos profesionales en unidades combatientes, fue comisionado al proceder del Arma de Infantería. El 15 de enero de 1938 marchó al frente de Teruel, donde se le asignó el mando de la compañía de ametralladoras del 10º Batallón del Regimiento de Infantería Bailén núm. 24. El 13 de marzo siguiente, cuando se encontraba ejerciendo el mando accidental de dicho batallón, fallecería de un infarto en la localidad turolense de Villarquemado.
El capitán Antonio Vázquez Vergara, jefe hasta entonces de la 1ª Compañía de San Fernando, nacido en dicha localidad el 1º de agosto de 1899, se hizo cargo del mando de la 2ª Compañía de Algeciras a partir del 11 de octubre de 1936. Fue destinado y pasaportado en unión de su esposa, Isabel Anaya Gómez, así como de sus dos hijos, Isabel y Manuel, de 6 y 4 años de edad.
Pertenecía a la Promoción de 1917 de la Academia de Infantería de Toledo, por lo que había coincidido dos años (cursos 1917-1918 y 1918-1919), con dos de los protagonistas de algunos capítulos anteriores: los capitanes Manuel Lamadrid Rivas y Francisco Zamora Medina, ambos jefes de la 3ª Compañía de Puente Mayorga de la Comandancia de Carabineros de Algeciras en diferentes meses de 1936. Cuando Lamadrid huyó a la colonia británica de Gibraltar para pasarse a la zona gubernamental, Vázquez mandaba la compañía de la Guardia Civil de la que dependía el municipio de San Roque, por lo que debió tener pleno y puntual conocimiento de lo acaecido.
El capitán Vázquez fue cesado en su destino a petición expresa del comandante militar de la plaza, con quien debió tener algún desencuentro cuyo detalle se desconoce. El caso es que elevada la petición por conducto del cuartel general del Ejército del Sur (Sevilla), el general de división Gonzalo Queipo de Llano Sierra había propuesto el 21 de enero de 1937 al inspector general de la Guardia Civil (Valladolid), general de brigada de Infantería Marcial Barro García, “la urgente baja en el servicio que desempeña” dicho capitán, “por observar poca diligencia en el cometido de su cargo”.
Requerido informe al teniente coronel Vicente González, como jefe de la Comandancia de Cádiz, éste lo primero que hizo, dado el carácter “urgente” de la solicitud, fue comisionarlo a la capital gaditana, bajo sus órdenes en espera de que se adoptase la decisión final. Por tal motivo, el 4 de febrero dio debida cuenta de la medida cautelar adoptada y comunicó que el teniente Odón Ojanguren Alonso, anterior jefe de la línea de San Roque y actual de La Línea de la Concepción, se había hecho ya cargo del mando accidental de la 2ª Compañía de Algeciras.
Una vez emitido y valorado el referido informe, el inspector general optó finalmente por destinarlo, con carácter voluntario, al mando de la 1ª Compañía de Aracena perteneciente a la Comandancia de Huelva. Dicha vacante, vista la situación producida, había sido solicitada inmediatamente por el propio interesado, incorporándose el 11 de febrero, según dio cuenta el capitán José Fariñas Sagredo jefe accidental de la misma. Mandaba entonces la comandancia onubense el recién ascendido comandante Manuel Cuadrado Díez, tras ser destinado días antes el comandante Gregorio Haro Lumbreras a la Comandancia de Zaragoza. El teniente coronel jefe de la de Huelva, Julio Orts Flor, había sido fusilado por los sublevados el 4 de agosto de 1936 junto al gobernador civil de la provincia, Diego Jiménez Castellano, y el teniente coronel jefe de la Comandancia de Carabineros, Alfonso López Vicencio.
Respecto al teniente Ojanguren, al hacerse cargo del mando accidental de la 2ª Compañía de Algeciras, tuvo que entregar el mando de La Línea de la Concepción y el accidental de la línea de Jimena de la Frontera que con carácter accidental venía desempeñando conjuntamente desde el 19 de octubre de 1936. Dada la falta de oficiales de la Guardia Civil, el 18 de noviembre de 1937 se le agregó el mando accidental de La Línea de la Concepción, para que lo desempeñase conjuntamente con el de la mentada 2ª Compañía. Cesó en este último diez días después, cuando se incorporó un nuevo capitán.
Éste se trataba de Eduardo Comas Añino, procedente de la Comandancia de Marruecos y nacido en Sevilla el 16 de junio de 1902. Por su parte, Ojanguren, con motivo de ser comisionado su jefe, volvería a repetir nuevamente el mando accidental de la 2ª Compañía de Algeciras entre el 13 de agosto de 1938 y el 29 de diciembre siguiente.
Ojanguren, tras diversas vicisitudes, entre las que cabe destacar la comisión de servicio en las provincias de Barcelona y Murcia, como jefe de la 3ª Sección de la 7ª Compañía Expedicionaria de la Guardia Civil, unidad encuadrada en el Cuerpo de Ejército Marroquí, formada íntegramente por componentes de la Comandancia de Cádiz, volvería el 8 de julio de 1939 a hacerse cargo otra vez del mando accidental de la mentada 2ª Compañía de Algeciras, junto al titular de la Línea de la Concepción.
(Continuará)
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