La subestación en Puente Mayorga para el cable a Ceuta ya cuenta con declaración de impacto ambiental

San Roque/El proyecto de interconexión eléctrica entre la península y Ceuta a través de un cable submarino desde una subestación instalada en Puente Mayorga ya cuenta con declaración de impacto ambiental favorable, contra la que solo cabe recurso en vía administrativa y judicial. El Ayuntamiento de San Roque y diversos colectivos presentaron alegaciones al proyecto, que sigue adelante tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 8 de julio.

El documento recoge que el objeto del proyecto es establecer un enlace submarino entre el sistema eléctrico peninsular y el sistema eléctrico ceutí, con el objetivo de aumentar la seguridad y calidad del suministro eléctrico en Ceuta mediante su integración en el sistema eléctrico peninsular, reduciendo las necesidades y los costes de la generación instalada en Ceuta y aumentando la integración de renovables. El proyecto se declara de importancia estratégica para el sistema eléctrico nacional, al tratarse de la primera interconexión eléctrica entre la red de transporte peninsular y Ceuta, que, actualmente, depende en exclusividad de la central térmica instalada en su núcleo urbano.

El proyecto incluye una nueva subestación eléctrica de transformación en Puente Mayorga y la ampliación de la existente en la misma zona en su edificio actual. También contempla un doble circuito subterráneo de 374 m de longitud, una nueva subestación en Ceuta y la línea subterráneo-submarina de doble circuito en corriente alterna a 132 kV entre ambas.

La construcción de la nueva subestación y la línea de conexión con la subestación existente se implantarán sobre terrenos urbanizados pertenecientes al complejo petroquímico de Cepsa, actualmente empleado como aparcamiento y con diversas casetas. La afección se limitará a una orla de eucaliptos y especies arbóreas ornamentales (0,084 ha), estimándose la tala de unos 50 ejemplares como máximo, y a unas 0,1 ha de matorral termófilo degradado por la presión antrópica, la mayor parte solapada con el eucaliptal.

Las actuaciones en el medio terrestre afectarán a los términos municipales de San Roque, La Línea y Ceuta. El cable partirá soterrado desde Puente Mayorga hasta la parte trasera del acuartelamiento Cortijo de Buenavista y de ahí bordeará toda la trama urbana, también bajo tierra, hasta Santa Margarita. El cable continuará hasta las proximidades de Torrenueva, donde comenzará el cable submarino en una explanada de tierra que es empleada como aparcamiento en jornadas de playa y que no conllevará movimientos de tierra ni afecciones a la vegetación, entre otros factores.

La interconexión se justifica en términos de eficiencia económica, al permitir la integración de la generación renovable, de menor coste que la generación actual en el sistema aislado, y en términos ambientales, ya que su puesta en funcionamiento supondrá la reducción de 10 MW de la potencia instalada en la central térmica, contribuyendo a la descarbonización de la economía, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (unas 299 kt/año) y de ruidos, partículas y otros gases contaminantes.

Reacción de Verdemar

Verdemar Ecologistas en Acción ha preguntado al alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, si tras la publicación de la declaración de impacto ambiental en el BOE va a seguir oponiéndose a la construcción de una nueva subestación en Puente Mayorga.

Los ecologistas esperan contar con el apoyo de toda la corporación local de San Roque para que presente alegaciones, ya que todos los partidos políticos se opusieron en un pleno a esta subestación. "Seguimos denunciando el riesgo que implicaría la instalación de una nueva subestación eléctrica a 50 metros de una barriada habitada. Junto a este emplazamiento, existen cuatro grupos de centrales térmicas de ciclo combinado (gas-gasóleo), una petroquímica (Cepsa) que destila 14 millones de toneladas al año, multitud de cables de tendido de alta tensión de diferentes kilovoltios. Otra más, imposible", indica Verdemar, que recuerda que presentó alternativas en los procesos de evaluación del proyecto.