La multitudinaria procesión juvenil de La Borriquita recorre el corazón de San Roque
El Domingo de Ramos reúne a cientos de personas en el casco histórico para acompañar al paso de Cristo Rey, organizado por el Grupo Joven de la Hermandad del Rocío
Fotos del Domingo de Ramos en San Roque

San Roque/El centro histórico de San Roque se ha convertido este Domingo de Ramos en un hervidero de fe, música y juventud con la salida procesional de La Borriquita, el paso de Cristo Rey en su triunfal entrada en Jerusalén. A pesar de tratarse de una cita de reciente creación —tan solo tres años desde su primera edición— la procesión juvenil organizada por el Grupo Joven de la Hermandad del Rocío se ha consolidado como uno de los momentos más esperados del inicio de la Semana Santa sanroqueña.
Pasado el mediodía, tras la celebración de la Solemne Procesión de Palmas y Olivos y la misa en la parroquia Santa María la Coronada, las calles del casco histórico han acogido el cortejo con un notable acompañamiento de público. A lo largo del recorrido, se vivieron escenas de emoción y aplausos al paso de los adolescentes que, con entrega y solemnidad, portaban los varales del pequeño paso. El acompañamiento musical estuvo a cargo de la Asociación Cultural Banda de Música Maestro Infante, de Los Barrios, que aportó un toque de brillantez sonora a la jornada.
La alcaldesa accidental y delegada de Tradiciones, María del Mar Collado, asistió a la cita junto a varios miembros de la Corporación, respaldando una manifestación que, año tras año, gana en simbolismo y participación.
El itinerario siguió el trazado habitual: desde la Plaza de la Iglesia, la procesión recorrió las calles Rubín de Celis, San Nicolás, La Paz, Plaza Espartero, Vallecillo Luján, General Lacy, Almoraima y San Felipe, para regresar finalmente al templo parroquial, donde concluyó la jornada entre vítores y saetas espontáneas.
La mañana había comenzado con la tradicional bendición de palmas y ramas de olivo en la Plaza de Armas, presidida por el párroco José Manuel Sánchez Cote. Aunque el riesgo de lluvia obligó a reducir el recorrido habitual, la procesión mantuvo intacta la participación y la devoción de los fieles, que acompañaron al cortejo por las calles Castillo, Siglo XX y Plaza de la Iglesia antes de regresar al templo principal.