Verónica Rojas, de San Roque, brilla con un tercer puesto en el concurso de televisión 'La Bien Cantá'

San Roque/La sanroqueña Verónica Rojas culmina su aventura en el concurso de Televisión Española La Bien Cantá con un destacado tercer puesto, reafirmándose como una de las grandes revelaciones del programa. Tras ocho galas, el programa proclamó anoche a Alba Dreid como ganadora y a Marazu como segundo clasificado, pero la voz de Rojas resonó como un símbolo del talento y la tradición que emanan del Campo de Gibraltar.

La final fue un derroche de intensidad. La de San Roque cautivó con su interpretación de Las cinco farolas, una actuación que le valió el “verde” del jurado, y después con el clásico Tatuaje en uno de los enfrentamientos más electrizantes de la noche, donde se midió a Dreid en un duelo que puso al público en pie. Su sensibilidad interpretativa y su dominio de la copla le valieron el reconocimiento del jurado y el cariño del público, consolidando su papel como embajadora de la copla contemporánea.

Desde su primera actuación en el programa, Rojas ha demostrado una capacidad única para conectar con las raíces del género y llevarlas al presente con frescura y elegancia. Su pueblo, San Roque, le ha brindado un apoyo incondicional desde el inicio, culminando en una emocionante retransmisión colectiva organizada anoche por el Ayuntamiento y la Asociación de Canción Ligera Ciudad de San Roque, ubicada en Los Olivillos. Entre los asistentes, no faltaron la teniente del alcalde de Cultura, Ana Ruiz, y los ediles Eva Gil y Juan Serván.

La sanroqueña también estuvo arropada en el estudio de TVE por sus padres, quienes no dejaron de sonreír y aplaudir durante cada una de sus actuaciones.

Aunque el oro fue para Alba Dreid, cuya conexión con el jurado y el público la llevó a lo más alto, y la plata quedó en manos de Marazu, Rojas se despide de La Bien Cantá como una artista consolidada y con un futuro prometedor en el panorama musical. Su tercer puesto no es solo un logro personal, sino también un triunfo para la copla como género que sigue vivo y vibrante en nuevas generaciones de la comarca.

Con la humildad que la caracteriza, la joven agradeció emocionada a su familia, amigos y a todos los sanroqueños el apoyo incondicional recibido durante todo el proceso. “Gracias por estar siempre aquí, por no dejarme sola. Esto no es el final, es solo el principio”, expresó con una sonrisa.