Jueves Santo en Algeciras: el Nazareno y las Tres Caídas, el arraigo y la fe que llena las calles

Algeciras/Las hermanas del Jueves Santo de Algeciras escenificaron la Pasión de Cristo en una tarde primaveral que permitió a miles de fieles sobrecogerse al paso de Jesús Nazareno y el Cristo de las Tres Caídas, acompañados por María Santísima de la Amargura y María Santísima de la Trinidad, los titulares de dos de las cofradías de mayor arraigo popular en la ciudad.
El ambiente cofrade se vivió desde por la mañana, cuando la cofradía del Nazareno y las de las Tres Caídas se intercambiaron visitas. Todos los buenos deseos que se oyeron se cumplieron por la tarde, cuando compartieron la emoción de los algecireños en unas calles repletas de fieles como ningún otro día de esta Semana Santa 2025.
Tres Caídas
No cabía un alfiler frente a la iglesia de la Santísima Trinidad de Algeciras cuando el paso del Santísimo Cristo de las Tres Caídas efectuó su salida tras una complicada operación que los fieles saludaron con una ovación. El paso, que recrea el momento en el que el Señor camina con la cruz a cuestas mientras un centurión ordena a Simón de Cirene que le ayude a llevarla, tiene que atravesar la puerta con ruedas y los costaleros de rodillas, sin el remate de la cruz y el romano sin casco.
Fue uno de los momentos álgidos del Jueves Santo algecireño, que vivió a continuación un momento histórico para la hermandad del barrio de San José Artesano con la salida de María Santísima Sagrario de la Trinidad por primera vez bajo palio. Se trata de uno de los estrenos más esperados y soñados, desde hace años, por la hermandad de las Tres Caídas y aún más especial para las costaleras de la dolorosa. El palio, que confeccionado por los propios hermanos, también obliga a salir con ruedas y las mujeres que van debajo, de rodillas por la baja altura de la puerta de la iglesia. Los varales proceden de la vecina Hermandad de la Borriquita.
El recuerdo de Salvador Rubio, un querido hermano fallecido, planeo por todo el Jueves Santo de las Tres Caídas.
El Señor lució una túnica de terciopelo en color buganvilla, tela donada por el director espiritual y confeccionada en el taller de costura, con la verde que vistió Simon de Cirene. El romano, vestido por primera vez con color mostaza y con plumas color corinto, donadas por una familia muy querida en la hermandad.
La hermandad recibió hace unos días "con gran alegría" la autorización por parte del Obispado de Cádiz y Ceuta de la imagen secundaria de la Verónica, quien completará el misterio en la estación de penitencia de 2026.
Magnífico como siempre el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores Pureza de Valladolid, con el Cristo, y de la Banda Municipal Villa de Guillena (Málaga), con el palio. Por primera vez sonó en Semana Santa la marcha Trinidad del Artesano, compuesta por Jaime Moreno Martínez y regalada por la Banda de Música de Illora, que la estrenó el pasado Viernes de Dolores.
La lluvia respetó a Algeciras para volver a conmoverse con la procesión de la Venerable y Trinitaria Hermandad de Penitencia del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, María Santísima de la Trinidad y San Juan de Mata. Las calles se llenaron de devoción y recogimiento mientras los fieles acompañan a sus amados titulares en un acto de profunda fe y penitencia desde el corazón del barrio, cada año más vinculado a su cofradía. Por segundo año consecutivo, los nazarenos y monaguillos vistieron los hábitos como los que llevan los religiosos de la Orden Trinitaria, a la que la hermandad está tan vinculada.
Nazareno
Más cerca de la noche, una Plaza Alta de Algeciras en la que tampoco cabía un alfiler vivió con solemnidad la salida de su Nazareno, con crespón negro por la muerte del querido Manuel Lara, y de su madre, María Santísima de la Amargura.
La complicada maniobra para la salida del paso de la Iglesia de La Palma se completó con éxito ante la atenta mirada de miles de fieles y entre saetas que no tardaron en sonar desde los balcones.
Al son de las marchas de la Agrupación Musical Rosario de Crevillent (Valencia), el paso del Misterio estrenó un llamador donado por un grupo de hermanos. Jesús Nazareno, este año con una túnica lisa, caminó por el centro de Algeciras sobre un monte de claveles rojos, como es tradicional. También llevaba eringios morados, rosas de color rosa y estatices moradas. La imagen es obra del sevillano Carlos Bravo Nogales (1940) y se completa con la imagen del Cirineo, obra de Manuel Ramos Corona (1999).
Detrás salió aproximadamente una hora después la Virgen de la Amargura, una talla obra de Alvarez Duarte (1986), que marchó acompañada esta vez por la Banda Sinfónica Amando Herrero de Algeciras. A Nuestra Señora le esperaba una lluvia de pétalos en la calle Convento para despedirse de la carrera oficial que se convirtió en uno de los grandes momentos del Jueves Santo.
La hermandad entregó este año los nazarenos de plata a Pedro Soto González y Ángel Montoya Sánchez, este título póstumo.
Por la madrugada, a las 2:00, estaba prevista la salida del Cristo de la Fe, una imagen que llegó a Algeciras en el año 1938 procedente de los talleres Larrea Echaniz de Bilbao y que la cofradía del Nazareno no pudo sacar el año pasado por culpa de la lluvia.
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