20 años del devastador tsunami en el Índico

La tragedia golpeó a Tailandia, Indonesia, Sri Lanka y la India y causó más de 220.000 muertos y más de medio millón de desplazados

Las imágenes del 20º aniversario de la tragedia

20 años del devastador tsunami en el Índico / Vídeo: Europa Press
Agencias

26 de diciembre 2024 - 12:44

Indonesia, Tailandia, Sri Lanka y la India rinden homenaje a las víctimas del tsunami en el 20º aniversario de la tragedia. Hace dos décadas, la Navidad fue la víspera de un terremoto de 9,1 de magnitud en Indonesia, el tercero más potente registrado en el mundo, sacudió el lecho marino a una profundidad de 30 kilómetros y con epicentro a unos 120 kilómetros al oeste de la isla de Sumatra.

Tras el sismo, se desataron olas de hasta 30 metros de altura que viajaron impetuosas por el océano y dejaron más de 228.000 muertos en 14 países, entre ellos 2.000 extranjeros que pasaban las festividades en Tailandia.

Como si nada hubiera pasado, miles de turistas abarrotan la costa tailandesa del mar de Andamán para festejar la Navidad bajo el sol de justicia que ilumina las paradisíacas aguas del Índico, igual que en 2004, cuando faltaban horas para que el más devastador de los tsunamis arrasara con todo.

Ahora igual que entonces, la larga hilera de complejos hoteleros en Khao Lak, ubicado frente al mar de Andamán, está repleta de viajeros, muchos de ellos procedentes de países europeos que escapan del frío de su continente para pasar unos días de descanso en un lugar reconstruido prácticamente en su totalidad y con poquísimas huellas del desastre de 2004.

La memoria

En Tailandia, los recuerdos del tsunami yacen principalmente en un modesto museo ubicado en la población de Khao Lak, donde algunas fotografías y objetos contienen el rastro de la devastación, que causó pérdidas de unos 14.000 millones de dólares entre Asia y África.

Desde el aeropuerto de la isla de Phuket hasta el lugar en el que fue erigido este museo internacional, existen otros sitios que conmemoran la memoria de la tragedia, entre ellos un cementerio, un parque, una plaza y un refugio; todos con remembranzas de la Navidad de 2004 y con mensajes en los que se destaca la importancia de la acción temprana en este tipo de siniestros.

Tras las olas y las 500 réplicas sísmicas que se vivieron en estos países hasta finales de marzo de 2005, la prevención se volvió una norma ante eventuales tsunamis, un aspecto en el que Tailandia ha mostrado una lección aprendida al construir sistemas de respuesta rápida cercanos a la costa, con lo que recuperó rápidamente su sitial como destino seguro para el turismo internacional.

En las seis provincias de Tailandia que fueron afectadas por las olas de 2004, hoy existe un sistema de mediciones marinas y de alertas que le permiten enfrentar estas amenazas a tiempo, un escudo que se replica, con menor o mayor solidez, en todos los países que fueron golpeados hace 20 años.

En Khao Lak, casi cualquier turista puede hoy seguir las señales para subir a tierra segura, o en su defecto ser guiado por un local, en caso de que el mar se embraveciera nuevamente, como en la mañana del 26 de diciembre de 2004, cuando muchos perecieron bajo el agua.

La ceremonia

Este jueves, las autoridades han organizado una ceremonia, en el museo internacional del tsunami de 2004, en la que participaron funcionarios del Gobierno de Tailandia y representantes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean, por sus siglas en inglés). Estos actos, junto a familiares de algunos de los fallecidos, estarán encabezados por el ministro tailandés de Interior, Anutin Charnviracul, y el secretario general de la Asean, el camboyano Kao Kim Hourn.

Habitantes de los 14 países afectados replicaron este jueves homenajes por los 20 años de esta tragedia, incluyendo una ceremonia que tendrá lugar cerca de Banda Aceh en Indonesia, la zona cero del tsunami y donde fallecieron 61.000 personas ese día.

Una hilera de flores blancas ha sido dispuesta en Ban Nam Khem, la localidad tailandesa más golpeada por el tsunami de 2004, para honrar la memoria de las víctimas de esta catástrofe natural. Las flores las fueron dejando sobre un muro del parque dedicado a la memoria del tsunami los familiares de los fallecidos y algunos sobrevivientes, en medio de una larga ceremonia que incluyó cantos y oraciones -vinculadas a religiones como el budismo y el islam- y en la que no faltaron las lágrimas.

Con el mismo mar de Andamán de fondo, cientos de personas se reunieron en un acto narrado mayoritariamente en tailandés, en correspondencia con la mayor parte de los concurrentes, pero que también tuvo espacios para cantos en inglés, como el Amazing grace del cristianismo, que fueron entonados por viajeros de varias partes del mundo.

Decenas de extranjeros participaron en esta suerte de liturgia holística para conmemorar que fue justamente en Tailandia donde murieron más turistas arrastrados por olas, que viajaron hasta a 1.000 kilómetros por hora, después de que las aguas del Índico fueran estremecidas por un terremoto de 9,1, el tercero más potente jamás registrado.

Sri Lanka recordó este jueves con amargura el impacto que tuvo en la isla en 2004 el devastador tsunami en el océano Índico, del que hoy se cumplen veinte años, y que se saldó con la muerte de más de 35.000 personas y dejó unos 5.000 desaparecidos en todo el país.

Un memorial, ofrecimientos florales y marchas rindieron este jueves tributo en el sureste de la India a las más de 10.000 personas que perdieron su vida exactamente hace veinte años en este país asiático por el devastador tsunami que azotó el océano Índico.

El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, recordaron este jueves a las víctimas y evocaron las muestras de "solidaridad" internacional que se vieron en respuesta a la catástrofe, que "siguen siendo un símbolo de esperanza y de humanidad", aseguró el mandatario galo.

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